Tal cual lo anticipado por parlamentario.com, la titular del cuerpo, Gabriela Michetti, dispuso la baja de un total de 2.035 asignaciones dispuestas durante la gestión de su antecesor, Amado Boudou.
En el primer día hábil de 2016, la vicepresidenta Gabriela Michetti anunció la decisión de dar de baja un total de 2.035 contratos de empleados de la Cámara alta, dispuestos durante la gestión del exvicepresidente Amado Boudou durante el último año.
Así lo anticipó la vicepresidenta de la Nación a través de su cuenta de Twitter, en la que sostuvo que “la gestión del Senado debe volver a ser transparente. La Cámara alta volverá a estar abierta a la gente”.
“No es posible que un desmadre administrativo del Senado caiga sobre la espalda de los propios trabajadores. Y de los contribuyentes”, expresó la titular del cuerpo, para anunciar a continuación que “la medida tomada de dar de baja las 2035 asignaciones políticas decididas por Boudou significan un aumento de la plantilla del 146%”.
Con esta decisión, Michetti dejó sin efecto los decretos firmados por Boudou el 26 de enero y el 3 de noviembre de 2015. Asimismo dispuso la creación de una comisión revisora que tiene como objetivo analizar la totalidad de los legajos de la planta permanente y las recategorizaciones de los últimos doce meses en la Cámara de Senadores.
Esa tarea tiene un plazo de trabajo que no debe exceder los 120 días y que llevarán adelante el prosecretario administrativo Mario Daniele, el director general de Recursos Humanos, Pablo Casals, y el subdirector general de Administración, Diego Lacu. Fueron invitados a participar los gremios APL, ATE y UPCN.
Esta medida había sido anticipada por parlamentario.com, que puntualizó la decisión de iniciar la depuración de los empleados que dejó como herencia Amado Boudou, más allá del resultado que arroje la auditoría que tendrá lugar este mes en convenio con la Universidad de Buenos Aires.
La semana pasada el secretario administrativo del Senado, Helio Rebot, se reunió esta semana con el titular de APL, Norberto Di Próspero, para manifestarle sus intenciones e intentar llegar a un acuerdo al que no pudo arribarse. “El Pro quiere hacer una carnicería con los empleados del Senado. Si dicen que hay ñoquis, que los denuncien en la Justicia”, lanzó Di Próspero a parlamentario.com.
