Elisa Carrió le marcó la cancha al presidente Mauricio Macri por la designación del kirchnerista Ricardo Echegaray como presidente de la Auditoría General de la Nación.

Fiel a su estilo polémico, la diputada nacional de la Coalición Cívica y una de las principales dirigentes de la alianza de gobierno Cambiemos advirtió vía Twitter que no será “cómplice” de la designación y manifestó que “hubiera sido más ecuánime y menos arbitrario haberlo designado al ‘Gordo’ Valor o a Barreda, antes que a Echegaray”.

El nombramiento del extitular de la AFIP durante el gobierno de Cristina Kirchner fue oficializado este martes por los presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, Gabriela Michetti y Emilio Monzó, del Pro, a propuesta del Frente para la Victoria.

Es que de acuerdo a la Constitución Nacional, el principal organismo de control del Estado debe ser dirigido por un representante del principal partido de oposición en el Congreso.

La designación fue impulsada por la expresidenta Cristina Kirchner.

Previamente, Carrió había presentado una impugnación contra el extitular de la AFIP por carecer “de la más mínima idoneidad moral” para ocupar el cargo.

En el escrito la diputada señala que Echegaray “carece de la más mínima idoneidad moral requerida por el artículo 16 de la Constitución Nacional en tanto ha utilizado su cargo de director ejecutivo de la AFIP para perseguir políticamente, no solo a la suscripta, sino a infinidad de dirigentes políticos, sociales, empresarios y ciudadanos en general, elementales garantías de constitucionales del estado de derecho moderno”.

Pese a su alianza y cercanía con el presidente Mauricio Macri, Carrió le marcó la cancha al líder del Pro y le manifestó que no será “cómplice” de estas medidas.

“Con @mauriciomacri tengo una excelente relación, pero todo #Cambiemos sabía y sabe que nunca voy a ser cómplice”, tuiteó la diputada.