Quiere interrogarla sobre las imputaciones que deslizó a través de las redes sociales los últimos días. También evalúa convocar a Aníbal Fernández.
El fiscal federal Jorge Di Lello está abocado a determinar si los tres prófugos que acaban de ser recapturados, los hermanos Martín y Cristian Lanatta y Víctor Schillaci, contaron con la complicidad de organizaciones narcocriminales en su huida de la cárcel de máxima seguridad de General Alvear.
El fiscal desarrolla la investigación en colaboración con la Procuradoría de Narcocriminalidad (Procurar), el juez federal Sergio Torres y el secretario Martín Yadarola.
En ese marco, trascendió que Di Lello analliza convocar a Elisa Carrió para interrogarla respecto de las aseveraciones que escribió durante el transcurso de la fuga en las redes sociales, en relación con la complicidad de la que habrían gozado los evadidos.
Sin ir más lejos, el domingo pasado Carrió sostuvo que “queda en evidencia la zona liberada por la fuerza de la seguridad provincial y nacional, y la confusión deliberada que generan hacia las autoridades federales”.
En ese sentido consideró “importante que se abra una causa por la autoría de Aníbal Fernández en el triple crimen, como lo pido hace dos años sin respuesta, y preservar a Martín Lanatta con autoridades federales y en la Capital Federal”.
Para completar, Carrió enfatizó que “los responsables de la fuga tienen nombre y apellido y deberían estar presos, Albarracín, Casal y la jefa del servicio penitenciario provincial al momento del hecho”.
Previamente, a poco de producirse al fuga, la diputada había afirmado que “las mafias de la provincia están tratando de condicionar el poder de la gobernadora María Eugenia Vidal”. También en Facebook, ella había reiterado que desde octubre de 2008 señala a Aníbal Fernández como “autor intelectual” del triple crimen y remarcó que “la fuga fue manejada por la cúpula del Servicio Penitenciario provincial, entre ellos una mujer (María Florencia Piermarini), Marcelo Rotgar y Claudio Cardo. Tampoco se podía desconocer que funcionarios del propio penal habrían señalado que no podían estar juntos y que había posibilidad de fugarse, esperó entonces la licencia del señor Manuel Guevara que informara sobre esta situación para habilitar la fuga, una semana antes se había dado la orden verbal de 'guardia mínima' sobre los ahora fugados”.
La diputada denunció que “el fiscal de la fuga ya casi en actitud dolosa no acusa ni a la jefa del Servicio Penitenciario, ni a la cúpula, ni mucho menos a Casal, porque responde a él mismo… No hay otra explicación”.
En los días posteriores a la fuga dijo haber advertido sobre una operación en el mercado negro del narcotráfico para pagar la operación, como así también la información de que estarían en una quinta del Gran Buenos Aires, hecho que se detectó recién 3 días después y cuando ya estaban en Ranchos. “La Policía de la provincia de Buenos Aires no puede desconocer esto -alerta-. Si yo tenía la información ¿como es posible? que no la tengan las autoridades provinciales. Es que las mafias de la provincia están tratando de condicionar el poder de la gobernadora María Eugenia Vidal”.
El fiscal Di Lello también estaría analizando la posibilidad de citar a Aníbal Fernández, muy activo en las redes sociales a raíz de la fuga, e involucrado como se ve, por algunas personas, con los personajes que rodearon toda esta historia.
