Luego de la sesión extraordinaria en la que se aprobó el convenio de traspaso de la Policía Federal a la órbita de la Ciudad, el legislador Roberto Quattromano (Pro) sostuvo que la medida “demuestra la necesidad del trabajo conjunto con Nación, al que durante años se negó el kirchnerismo”.

“Se trata de una medida que debió ser tomada hace años, pero fue impedida por la mezquindad política y la insensibilidad del gobierno K. Sin dudas es otro de los temas en los que la sociedad pidió un cambio, y que ahora, orgullosamente, estamos haciendo realidad”, agregó.

Por su parte, Daniel Del Sol (Pro) afirmó: “estamos cumpliendo con una deuda que asumimos durante la campaña electoral del presidente Mauricio Macri. Hoy damos un paso adelante por la seguridad de todos los porteños y eso es algo para celebrar”.

En tanto, desde el interbloque ECO, el socialista Roy Cortina manifestó que su bloque votó a favor “porque hemos jerarquizado ser consecuentes con nuestro reclamo histórico de una Ciudad con plena autonomía”.

“Era inadmisible que los porteños no pudiéramos controlar y conducir a nuestra propia fuerza de seguridad. El traspaso abre una posibilidad para rediscutir el funcionamiento de lo que será la nueva policía y la seguridad pública en general”, continuó.

Y concluyó: “a pesar de las críticas que le hemos hecho al contenido del convenio en cuanto a los plazos y falta de precisiones, es una votación histórica para la autonomía de la Ciudad”.

Desde la izquierda, Patricio Del Corro (PTS) consideró que “nadie puede creer que ayudará a los porteños una fuerza que mantiene sus leyes internas intactas desde la dictadura de Aramburu y que es responsable de casi quinientos casos de gatillo fácil desde 1983, decenas de asesinados en manifestaciones populares y que ha sido cómplice del asesinato de Mariano Ferreyra. Es además una fuerza que ha sido partícipe de los grandes delitos de la Ciudad, como la trata de personas, los secuestros extorsivos y los desarmaderos”.