Tras el revuelo generado por nuevos despidos en el Congreso, esta vez en la Cámara de Diputados, fuentes de la Presidencia aclararon que los 100 empleados dados de baja “estaban mal designados” y adelantaron que seguirán con las revisiones.

“Queríamos evitar que gente mal designada cobre un sueldo”, justificó la fuente oficialista ante parlamentario.com, al indicar que la decisión fue tomada tras conocerse el resultado parcial de la auditoría realizada por la Universidad de Buenos Aires.

Se trata de 100 empleados dados de baja y 23 recategorizaciones de las cuales se dio marcha atrás, sobre un total de 310 casos analizados, aunque se seguirá estudiando la situación de un universo total de 5.500 empleados.

Según explicó la fuente, fueron detectados muchos casos donde empleados que estuvieron durante años bajo contrato de locación de servicios fueron pasados a planta permanente en noviembre pasado por el anterior presidente de la Cámara, Julián Domínguez.

En el mismo sentido, se registró que empleados que habían sido designados en planta transitoria en el mes de junio, quedaron como permanentes días antes de que Domínguez abandonara el cargo.

Desde la Presidencia de la Cámara baja, en manos de Emilio Monzó, negaron que se esté pensando en 600 despidos, tal como trascendió, lo cual había generado hace poco más de un mes una masiva protesta gremial en el Congreso.

“Vamos a seguir con las revisiones, en paralelo a la auditoría”, aseguraron, y agregaron que lo que se puso bajo la lupa fue “el tiempo y la oportunidad” de los nombramientos.