Cristina Álvarez Rodríguez, espada del excandidato presidencial en el Congreso, habló con Parlamentario sobre la interna peronista. “Estamos en un tiempo de organización y de diálogo político”, señaló. La gestión de Mauricio Macri, el rol de Cristina Kirchner y el quiebre en el bloque de diputados, en palabras de la sobrina nieta de Eva Perón.
Por Carolina Ramos
En la feroz batalla por la conducción del Partido Justicialista, Cristina Álvarez Rodríguez es la única guerrera que Daniel Scioli tiene en el Congreso. Como exministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, la diputada nacional destaca la “capacidad de unir a los argentinos” del excandidato presidencial, a pesar de que cargue sobre sus hombros la derrota electoral del Frente para la Victoria.
Desde su despacho en el Anexo de la Cámara baja, la sobrina nieta de Eva Perón señaló a Parlamentario que “estamos en una época de organización en el peronismo, más que de definir candidaturas” para 2017, y aclaró que Scioli “dialoga con todos” los gobernadores, por lo que apeló a “un peronismo unido, que vea que el adversario no está adentro, sino que el adversario es Mauricio Macri”.
La legisladora, de las voces más críticas de la gestión macrista, sostuvo que el justicialismo debe defender a sus votantes “del ajuste brutal que está haciendo el Gobierno”, y en este sentido afirmó que se está cumpliendo todo lo que Scioli vaticinó en la “campaña de la verdad”.
En otro orden, ratificó que la expresidenta Cristina Kirchner es “una líder indiscutible” del peronismo y que “tiene un lugar en la historia muy importante”, y excluyó a su par Sergio Massa de esa interna, al argumentar que “eligió construir otro partido” y “cogobernar con Macri”.
Sobre las señales de ruptura en el principal bloque de diputados de la oposición, la vicepresidenta del PJ bonaerense apuntó que ese espacio tiene “la diversidad como riqueza”. “En el seno de nuestro movimiento tenemos mucha gente que piensa diferente, pero nos une un proyecto colectivo nacional y popular muy fuerte”, explicó.
- ¿Cómo está viendo el rearmado del peronismo de cara a la renovación de autoridades?
- El peronismo es el movimiento nacional y popular que defiende claramente a los trabajadores, a los humildes y a la clase media. En octubre, después de una elección histórica y de perder un balotaje, se logró el 49 por ciento de adhesión. El peronismo tiene la responsabilidad de representar esos intereses, y apelo para esto a un peronismo unido, que vea que el adversario no está adentro, sino que el adversario es Macri. Tenemos que ser capaces de construir la vocación de mayoría que siempre tuvimos para las elecciones legislativas de 2017, así que espero que para esta elección del Partido Justicialista nacional podamos ofrecer al mejor candidato, que a mi humilde entender es Daniel Scioli, por su capacidad de unir a los argentinos, por haber sido nuestro candidato en octubre, y por haber sido capaz de transmitirle al pueblo argentino una campaña que algunos llamaron “campaña del miedo”, pero que fue una “campaña de la verdad”.
- Varios dirigentes peronistas aspiran a tener un lugar en este nuevo armado, ¿podrá lograrse una candidatura única o tendrán que ir a internas?
- Nosotros somos el partido más democrático de la vida argentina y no entendemos la política como una puerta vaivén. Entendemos que tendremos que dar la dinámica que los propios afiliados que tengan la vocación de liderar elijan. Si hay varios candidatos, que haya la posibilidad de ir a una interna y elegir nuestras autoridades como lo hemos hecho siempre. En el peronismo no le tenemos miedo a las internas ni a elegir democráticamente a quienes nos representan. En el caso de Scioli será él quien decida si quiere ser candidato. Estamos en una época de organización en el peronismo, más que de definir candidaturas.
- O sea que a pesar de la derrota electoral, ¿usted cree que el mejor candidato para conducir el justicialismo es Daniel Scioli?
- Yo creo que es un gran candidato, y el peronismo también tiene otros candidatos. Está muy bien que intentemos lograr los consensos y acuerdos necesarios para poder ofrecerle a la sociedad un peronismo que represente lo que nuestros votantes están pidiendo: que los defendamos del ajuste brutal que está haciendo el Gobierno de Macri; un ajuste que incluye despidos del sector privado y público, y que incluye un desprecio hacia los trabajadores, a quienes no recibe. No se ha reunido con los sindicatos y permite que un ministro suyo llame “grasa militante” a un sector de trabajadores del Estado. Es una situación muy difícil la que atravesamos, de ajuste, despidos, censura al que piensa distinto, encarcelamiento de organizaciones sociales por protestar… es un Estado muy poco legal el de Macri. La gente que nos acompañó y los afiliados peronistas piden que nosotros enfrentemos a ese gobierno y que lo hagamos constructivamente, inteligentemente, para poder disputar de aquí a 2017 unas elecciones legislativas con éxito, para que entre la mayor cantidad de concejales y legisladores, y cada vez seamos más para la reconstrucción.
- En esas legislativas y con vistas a recuperar la Provincia, ¿Scioli puede ser un buen candidato a senador?
- Es muy prematuro hablar de las legislativas. Estamos en un tiempo de organización y de diálogo político, como fue el encuentro de Santa Teresita y el encuentro de gobernadores en San Juan. El peronismo son los intendentes, son los gobernadores, pero son también los legisladores nacionales y provinciales, son los gremios -con un rol fundamental como columna vertebral del peronismo-, son las organizaciones sociales… El peronismo es un gran movimiento nacional, no es un pequeño partido. Tenemos 70 años de historia que honrar y tenemos que estar a la altura de las circunstancias de un gobierno que no dialoga. Macri clausuró el Congreso porque no quiere que se escuchen voces que no piensan como él. Decretó la emergencia en seguridad nacional, que habla del derribo, cuando hay miles de proyectos de ley de derribo que nunca prosperaron. Le dio un porcentaje de 18 mil y pico de millones de pesos a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el distrito más rico del país, cuando acá hay cientos de proyectos de coparticipación federal que no se tratan. Lo mismo con la Ley de Medios y la designación de jueces de la Corte por decreto. Son todas materias que le competen al Congreso Nacional, y sin embargo no podemos lograr discutirlas en el ámbito pertinente.
- Scioli aparece muy ligado a Cristina, ¿esto lo aleja de los gobernadores justicialistas?
- Scioli dialoga con todos, y a lo largo de estos 12 años ha construido esa capacidad de unir y de superar momentos muy complejos, siempre de una manera constructiva y positiva, en función de las necesidades y de las urgencias de los bonaerenses cuando fue gobernador, y del pueblo argentino cuando fue candidato a presidente. Por eso sus alertas cuando era candidato, que hoy se están expresando en políticas que deterioran la vida de los ciudadanos. Cuando él alertaba que iba a haber una devaluación tremenda y hoy tenemos un 40 por ciento de devaluación y el sueldo vale menos; cuando él alertaba sobre una inflación que nadie iba a poder atajar, y hoy según el diario La Nación un asado sale 500 pesos; cuando él alertaba que iba a haber una quita de subsidios a la luz, al gas, al transporte… todo eso va directo al bolsillo del trabajador. Scioli decía que con Macri habría paritarias con techo, y no sólo Macri tiene paritarias con techo, sino que también está el tema del INDEC: decían que nuestro INDEC era malo -y nosotros podemos asumir que nuestro índice era cuestionado-, pero ahora directamente no tenemos índice desde donde discutir las paritarias. Por ocho meses nos guiamos por un índice de la Ciudad de Buenos Aires y de San Luis. El “Índice Congreso” ya no lo hacen más los legisladores del Pro. (Alfonso) Prat-Gay habla de una inflación del 20 al 25 por ciento, pero cuando una va a la góndola de cualquier supermercado no encuentra ese índice, sino uno mayor. Estamos ante una coyuntura muy difícil y los dirigentes tenemos que estar a la altura de esa coyuntura. Va a haber que construir nuevos equilibrios, y ahí nos van a encontrar, controlando la gestión como es nuestro deber, denunciando lo que esté mal y ayudando a construir las herramientas que se necesiten para gobernar.
- ¿Cristina sigue representando a todo este espacio? ¿Sigue liderando al peronismo?
- Cristina tiene un rol muy importante. Es una mujer muy inteligente, que ha aportado mucho a la transformación definitiva de este país. Nosotros encontramos en 2003 un país con un 25 por ciento de desocupación, con problemas estructurales muy serios, con la gente en la calle y provincias sin clases. Este es otro país, con otra realidad social. Es un país desendeudado; siempre en la historia argentina nos habíamos endeudado, y ahora volvemos a endeudarnos, pero esperamos endeudarnos para obras de infraestructura y no para gastos corrientes. Siento que Cristina, como Néstor y como Daniel Scioli acompañando permanentemente, han ayudado a construir esa transformación. Hay muchísimas cosas que nos quedaron por hacer y ella tiene un lugar en la historia muy importante. Para el peronismo, es una líder indiscutible.
- ¿Incluyen a Sergio Massa en la interna peronista?
- El peronismo está abierto a todos aquellos compañeros que se han ido a otras fuerzas y quieren volver. El tema claro es que Massa eligió construir otro partido. Massa eligió el Frente Renovador y eligió cogobernar con Macri, lo que se prueba claramente en la cantidad de cargos políticos y en el acuerdo económico que han tenido en la provincia de Buenos Aires, no sólo en la presidencia de la Cámara de Diputados y las autoridades parlamentarias de la provincia, sino también en los organismos de control o en los directores del Banco Provincia, lugares que tradicionalmente estaban en manos de la primera minoría, que en este caso es el Frente para la Victoria, pero Vidal y Macri decidieron que sea Massa, como cuando lo llevaron a Davos.
- Por otra parte, se habla de rupturas en el bloque de diputados del Frente para la Victoria…
- En esta instancia, yo no querría ser funcional a Macri y a Massa. Los peronistas tenemos la diversidad como riqueza. En el seno de nuestro movimiento tenemos mucha gente que piensa diferente, pero nos une un proyecto colectivo nacional y popular muy fuerte. Yo brego por que podamos construir día a día esa unidad y que podamos consolidarla. Más allá de las diferencias, insisto, el adversario no está dentro del peronismo: el adversario es Macri y sus políticas. En estos 45 días hay más de 25 mil despidos en el Estado y el sector privado se lleva otro tanto. No tuvimos ni un centro para los jubilados, estamos esperando que les dé el 82 por ciento móvil que prometió. Estamos esperando que así como por DNU sacó el decreto de Cristina que restituía los fondos de la caja jubilatoria a las provincias, dé una señal sobre el piso del impuesto a las Ganancias. Está priorizando los intereses de los grupos concentrados.
- ¿Rescata algo de la gestión de Macri?
- Rescato que ha establecido diálogo con muchos sectores, se ha reunido con los líderes de la oposición, con la Iglesia, con los sectores del campo y de la industria. Lamento que no se reúna con las centrales sindicales, lo que es una señal. Y rescato también que haya designado a Fabiana Túñez, a quien admiro y respeto, en el Consejo Nacional de la Mujer, y que finalmente haya nombrado a la responsable de la Comisión Nacional de Trata de Personas. Son temas que habitualmente no estaban en su agenda, y ahora que es presidente ha designado gente competente.
- ¿Y cómo ve la gestión de Vidal en la Provincia?
- Vidal fue a la Legislatura a pedir un endeudamiento de 110 mil millones de dólares. Después de un debate muy fuerte se aprobó un endeudamiento de la mitad, y doy gracias a Dios, porque sino los bonaerenses estaríamos endeudados por los próximos 50 años. Espero que con el control de nuestros intendentes y legisladores, la ejecución vaya realmente a la infraestructura y a las obras que la Provincia necesita para seguir en la dirección en la que la puso Scioli. Una provincia que tenía el 40 por ciento de agua y cloacas y Scioli la llevó al 70 por ciento, que completen el 100 por ciento. Una provincia donde se construyeron más de mil escuelas, cinco nuevas universidades nacionales y más de 15 unidades de pronta atención. Esperamos que Vidal siga en esa dirección.