Lo dispuso el presidente de la Nación y estará integrada por el jefe de Gabinete, el ministro del Interior y el titular de la Cámara de Diputados, entre otros. El decreto sobre la coparticipación porteña llevó a tomar la decisión.
Si bien el reconocimiento de errores es algo reconocido como “positivo” incluso por los adversarios del Gobierno, la reiteración de los mismos no deja de ser una complicación que a la corta o a la larga daña la imagen de esta administración. Pasó con el DNU que completó la Corte Suprema, pero que complicó la relación con la oposición, e incluso con los aliados. Pasó también con la reforma por decreto de las leyes de medios y telecomunicaciones, un tema que está complicado por su judicialización, más allá de que ya se haya modificado todo el sistema.
Pero el disparador definitivo fue el decreto 194/2016, de hace dos semanas, que aumentó de 1,4 a 3,75% la coparticipación para la ciudad de Buenos Aires. Eso llevó al presidente Macri a armar una mesa chica de la Casa de Gobierno, que estará integrada por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó. También la componen los secretarios de Gabinete, Gustavo Lopetegui; de Coordinación Administrativa, Mario Quintana, y de Comunicación, Jorge Grecco.
Según informó este domingo el diario La Nación, se busca hacer un análisis preventivo para pulir políticamente decisiones que puedan afectar la relación con los gobernadores, sindicatos, partidos de la oposición o que impacten en las encuestas.
Participan de esos análisis otros funcionarios, como los ministros Alfonso Prat-Gay (Hacienda y Finanzas), Jorge Triaca (Trabajo) y Juan José Aranguren (Energía), y el secretario general de la Presidencia Fernando De Andreis.
Según publica La Nación, desde esa mesa advierten que “no podemos cometer más errores. Hay que ajustar los mecanismos. En marzo necesitamos sacar leyes clave en el Congreso y no podemos perder apoyos por estas cosas”. Los encargados de construir mayorías parlamentarias son Frigerio y Monzó, mediante la relación con los gobernadores, los partidos políticos y los bloques parlamentarios.
Entre los primeros conflictos que se resolvieron sobresalió el de los gobernadores ponerse al día con las deudas por obras públicas, y corregir el decreto que aumentó la coparticipación porteña. Se ha decidido, indica La Nación, que se determinará en cada caso quiénes deben ser los voceros para cada anuncio, cómo anunciarlo, posibles aliados y cómo hallar respaldos.
