Las senadoras nacionales riojanas Hilda Aguirre de Soria y Teresita Luna manifestaron su decisión de permanecer dentro del bloque Frente para la Victoria para dar los debates necesarios para buscar los consensos necesarios, pero aclaran que sus votos no serán “para legitimar migajas presupuestarias ni acuerdos espurios, a espaldas del pueblo”.

“No confundimos conciliación con genuflexión, tampoco consenso con pensamiento único, ni liderazgo con manipulación”, advierten, para aclarar luego que no serán funcionales a “la aplicación de políticas antipopulares en nombre del difuso concepto de la 'gobernabilidad'”.

Aguirre de Soria y Luna critican al Gobierno al hablar de “un salvaje ajuste” y una “restauración conservadora” en marcha.

A través de una declaración a la que tuvo acceso parlamentario.com, manifiestan lo que entienden debe ser el peronismo en la oposición, respetando el rol que el pueblo le ha dado: “garantizar que el oficialismo gobierne con rectitud y respete los derechos de los ciudadanos”. Es decir, sostienen, “le ha conferido el derecho-deber de controlar al partido gobernante en el ejercicio del poder y escrutar sus decisiones e iniciativas, cuestionándolas y confrontándolas si fuere necesario”.

Las senadoras consideran que esa posición conlleva además el deber de “aportar soluciones constructivas, opciones superadoras, que contribuyan al desarrollo de la Argentina”.

Así las cosas, estiman fundamental que el peronismo se mantenga “unido, bajo el paraguas de la doctrina justicialista”, advirtiendo que “el peronismo dividido sólo le hará el juego a la restauración conservadora en marcha”. En ese sentido sostienen que “ser funcional a la aplicación de políticas antipopulares en nombre del difuso concepto de la 'gobernabilidad', sólo traerá penurias al pueblo y más riqueza a los sectores privilegiados”.

Las senadoras riojanas del FpV sostienen que a partir del 10 de diciembre millones de trabajadores han comenzado a sufrir “un salvaje ajuste”, que contraponen a la quita de retenciones que conlleva, dicen, “una fenomenal transferencia de dinero a los agroexportadores, grandes monopolios y formadores de precios”.

“A esta película ya la vimos”, ironizan Aguirre de Soria y Teresita Luna, quienes consideran por otra parte que tanto a nivel nacional como provincial “el peronismo se debe un debate interno amplio sobre las razones que llevaron a la derrota electoral”.

Para las senadoras, las urnas han dado “su mensaje inapelable”, lo que exige “un cambio en las conductas y procederes de los dirigentes y candidatos peronistas”. En ese sentido advierten que “seguir encerrados, tomando decisiones sin discusión ni consenso, es la peor de las estrategias para salir de la crisis partidaria”. Pero se diferencian de lo sucedido con un grupo de diputados del FpV que rompió con esa bancada la semana pasada, aclarando su rechazo a “dar portazos apresurados, sin intentar siquiera el diálogo maduro y leal entre compañeros”.

Ante lo que plantean como una “encrucijada”, las dos senadoras del FpV riojano consideran como su misión primordial “velar por los sagrados intereses del pueblo de La Rioja, sobre la base de nuestra convicción peronista y federal. Dentro de ese marco, acompañaremos toda iniciativa que beneficie al pueblo, venga de donde venga. Pero, con la misma fuerza, nos opondremos a cualquier intento de perjudicarlo”.

Aclaran que pondrán su mayor empeño en tratar de asegurar que la administración del gobernador riojano Sergio Casas reciba los fondos de Coparticipación Federal, los extracoparticipables y las partidas para obras públicas, “con la misma fluidez que llegaron a la provincia durante las sucesivas presidencias de Néstor Kirchner y Cristina Fernández”, asegurando que “en ese período, la Nación tuvo siempre presente que esos recursos son vitales para la economía de los riojanos y que su provisión no era una gracia presidencial, sino un acto de estricta justicia”.

En su declaración, las senadoras Hilda Aguirre de Soria y Teresita Luna aclaran que permanecerán en el bloque de senadores del FpV, dando en su interior “todos los debates que sean necesarios hasta construir los consensos mínimos imprescindibles”, y piden que quede claro que sus votos no serán “para legitimar migajas presupuestarias ni acuerdos espurios, a espaldas del pueblo”.

De tal manera advierten que no apoyan “paritarias con techo, despidos masivos, injerencias indebidas del Ejecutivo sobre el Poder Judicial, persecución a militantes políticos y sociales ni represión de la protesta popular. Tampoco tarifazos a mansalva ni retrocesos en las políticas de Estado de Derechos Humanos”.

Al concluir, las senadoras aclaran que “no confundimos conciliación con genuflexión, tampoco consenso con pensamiento único, ni liderazgo con manipulación”.