Los dos mil pases a planta permanente en el Senado fueron solo un botón de muestra. Las nuevas autoridades de la Cámara alta siguen investigando en el antecedente más cercano, la gestión de amado Boudou, y van encontrando más novedades. Ahora estarían evaluando hacer denuncias por determinados casos.

Según consigna el diario La Nación en su edición de este martes, apareció un empleado de la Cámara alta que vive en Australia, y cuestiones tales como que Senado TV es una marca que está en manos de un privado, al que las autoridades del canal tercerizaban la actividad, según informó la directora de Prensa de la Cámara, Paula Schuster, quien precisó a La Nación que “Senado TV no es un canal, ni una señal, pero gastó 126 millones de pesos el último año”.

En ese marco, dijo, “la producción estaba en manos de una empresa privada, o intervenían otras producciones para la realización de programas de cocina, sobre la política asiática o de entrevistas a artistas, entre otros”. Todo hecho con recursos del Senado, encargado de pagar salarios e insumos.

El informe del periodista Gustavo Ybarra señala además que el contrato estaba vencido hace años y el Senado pagaba “por el sistema de legítimo abono, contra presentación de las facturas, lo cual equivale a una contratación directa pero sin la necesidad de cumplir con requisitos o condiciones”, según indicó el secretario administrativo Helio Rebot.

Además del pago del 2% de la masa salarial a los gremios en concepto de “ayuda social”, se encontró una estructura sobredimensionada de medio centenar de empleados destinados a la emisión de pasajes.

La titular del cuerpo, Gabriela Michetti, ordenó evaluar a más de 300 casos de empleados de la Cámara alta que cumplen funciones en otras dependencias públicas, nacionales o provinciales y de personal que cumple tareas fuera de la Cámara alta.

Para este fin de semana estarían listos los resultados de una auditoría que investiga la totalidad de la gestión Boudou.