La justicia social tiene en nuestro país, su impronta por haber sido una bandera sustancial en el peronismo. Bandera enarbolada también por las Naciones Unidas, las que en el año 2007 proclamaron al 20 de febrero como el Día Mundial de la Justicia Social. En su declaración, la Asamblea General de la ONU reconoció que el desarrollo social y la justicia social son fuente y a la vez resultado, necesarios para la conquista y el mantenimiento de la paz y la seguridad.

Asimismo enfatiza en este día la necesidad de “erradicar la pobreza y promover el empleo pleno y el trabajo decente, la igualdad entre los sexos y el acceso al bienestar social y la justicia social para todos”.

Hacemos propias estas premisas, recordando cada día el compromiso de nuestro Estado Nacional de desarrollar y promover políticas y acciones que tiendan hacia la igualdad de oportunidades, sosteniendo los principios necesarios para el desarrollo y la dignidad humana: la equidad, la democracia, la participación, la transparencia, la rendición de cuentas, la inclusión y la identidad de cada comunidad.

En los últimos ocho años, desde el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, trabajé incansablemente para que las personas, familias y adultos mayores en situación de extrema vulnerabilidad tuvieran la oportunidad, mediante la contención social y la atención sostenida, de superar su situación y condición de vida. Hoy, desde mi banca en la Cámara de Diputados seguiré trabajando con la misma convicción y compromiso, gestando políticas que promuevan la igualdad y la justicia social para todos.

*Diputada nacional del Pro (provincia de Buenos Aires).