Tal como lo habían adelantado, los diputados nacionales del Partido Obrero Néstor Pitrola, Soledad Sosa y Pablo López, y Myriam Bregman, del PTS, faltaron a la Asamblea Legislativa con la presencia del presidente Mauricio Macri y realizaron un acto cerca del Congreso para repudiar las políticas gubernamentales.

“El discurso de Macri disimuló el único gran punto de la agenda del gobierno y de todas las fuerzas políticas de Estado, macristas y opositoras, kirchneristas y no kirchneristas: el pacto con los buitres, alrededor del cual hunden al país en un ajuste que ya conoce dos devaluaciones, un tarifazo, enormes transferencias a los grupos exportadores, mineros y petroleros, y más de 50 mil despidos estatales y privados en sólo ochenta días”, declaró Pitrola luego de que el presidente brindara su discurso de apertura del año parlamentario.

“Macri describió la bancarrota nacional. Pero eludió su responsabilidad -y la de su coalición política- en el apoyo al pago serial de la deuda pública y el rescate a las privatizadas, que están en la base de esa quiebra”, agregó el legislador del PO.

Para Pitrola, “el pacto buitre no viene al rescate del país, sino del capital financiero contra la Argentina, y su mayoría trabajadora. Habilitará, por el contrario, a un mayor hipotecamiento nacional”. “Esto equivale al pacto Roca-Runciman”, declaró desde la puerta del Congreso acompañado por sus compañeros de bloque.

Pitrola remarcó además “la justeza de la actitud política de los legisladores del Partido Obrero y del Frente de Izquierda de no escuchar a Macri”.

Pablo López, por su parte, declaró que “el pacto buitre y las exigencias de Griesa dominan también la agenda de los gobernadores del PJ como Urtubey, los De la Sota y los Bonfatti, que hacen fila para reendeudar a sus provincias quebradas. Eso lo pagaremos los salteños y todos los pueblos del interior con mayores ajustes”.

En tanto, Soledad Sosa, diputada mendocina del PO y secretaria adjunta de la CTA Mendoza, manifestó que “la gran oposición a este gobierno, y a sus coaliciones con las fuerzas políticas patronales y la burocracia sindical, será la clase obrera”.

“Ello quedó demostrado en el gran paro estatal del 24 de febrero. El Partido Obrero y el Frente de Izquierda serán su voz política. Nuestra agenda inmediata es la prohibición de despidos por un año, abolición de ganancias en los salarios, salario mínimo equivalente a la canasta familiar, y 82% móvil del mejor salario del en actividad al jubilarse. Desde nuestros lugares parlamentarios, contribuiremos a la acción del movimiento obrero que, para luchar contra el ajuste de Macri y los gobernadores, batalla por recuperar a los sindicatos de la loza de los Moyano, los Caló y los Barrionuevo”, declaró la mendocina.

“No fuimos a avalar esta farsa que se desarrolló luego de setenta días con el Congreso clausurado y de gobernar por decreto en temas trascendentales para millones. Macri habló de anticorrupción mientras se apresta a pagarle a los fondos buitre más de diez mil millones de dólares, uno de los desfalcos más grandes de la historia nacional”, lamentó por su parte Bregman.