Conforme va tomando un vuelco la causa Nisman, que avanza hacia el fuero federal ya con la sensación de tratarse de un crimen, la diputada nacional Elisa Carrió reiteró su versión respecto de la manera como piensa fue la muerte del fiscal de la causa AMIA.

A su juicio, los autores intelectuales fueron “servicios iraníes”, que “se reunieron en Buquebus”. Empero, dijo que no sabe cuál fue la mano de obra encargada de consumar el supuesto asesinato de Nisman.

Entrevistada en el programa A dos voces, de TN, sostuvo que “hay que ir al jefe de jefes de custodias, cuyo hermano forma parte del Batallon 601 y trabaja para Milani. Pocino y Milani, es un grupo. Y el trabajo de inteligencia, Aníbal Fernández”.

“Cuando Palmaghini se declara incompetente, deriva a nuestra causa, donde denuncié a Aníbal, a Milani, a Berni, a Pocino, a toda la línea de custodia, y dije, por zona liberada, encubrimiento o autoría. Cuando Milani me quiso querellar, le contesté: ‘Milani, no me mate’. Quise decir que investiguen la autoría intelectual de Pocino y Milani”.

Con relación al exagente Jaime Stiuso, que acaba de regresar al país, tomando un protagonismo central en la causa, aclaró que no lo conoce, pero sostuvo que lo que dijo ante la jueza Palmaghni es “muy parecido” a lo que ella plantea. “Lo que no puede explicar Stiuso es por qué no lo ayudó y por qué no le contestó el teléfono. Quiero saber si Stiuso no lo entregó. Mi declaración dice lo mismo que Stiuso. La inteligencia uruguaya dice lo mismo. Se preparó en Uruguay, la reunión fue en Buquebus, se ejecutó, fue un asesinato, se borraron las pruebas, se ensuciaron las pruebas. Hay que investigar quién estuvo antes y el trabajo de posinteligencia, ensuciar a la víctima. El autor de eso fue Aníbal Fernández, también autor intelectual del triple crimen”.

Al exjefe de Gabinete Aníbal Fernández también volvió a achacarle el triple crimen de General Rodríguez, y en ese marco dijo sobre el prófugo Pérez Corradi que “lo pararon dos jueces, vinculados a Tigre, que veranean con (Sergio) Massa. Impidieron que declare que el autor intelectual es Aníbal. Le pegaron a la mujer de Pérez Corradi para que Pérez Corradi no vuelva a la Argentina”.

También criticó al papa Francisco, aunque aclaró que de todos modos lo quiere. “Pero que no se meta en la Argentina, si fue elegido papa”. Pidió “que sepa que a Cambiemos no lo pastorea ni el papa ni nadie, porque esta es una decisión popular”.

“Yo le pego un poco al Papa para que reaccione”, agregó, recordando luego que “una vez le mandé una carta para que no se saque tantas fotos con delincuentes. Si empoderás a Moreno, lo estás haciendo con un violento. Si le mandás un rosario a Milagro Sala no es de inocente. Cuando te juntás con el ‘Caballo’ Suárez, el peor jefe sindical, preguntate si estás luchando contra la corrupción o no”. Y le recomendó: “Que luche contra la corrupción en la iglesia, que pelee por la paz del mundo. Que no hable de paz y empodere a violentos”.

Reiteró además que no irá a Roma. “No hay que meterse tanto con los papas”. Y agregó: “No queremos que sea peronista o macrista, queremos que sea el papa de todos”.

Con relación al discurso de Mauricio Macri ante la Asamblea Legislativa, lo calificó de “excepcional”. Dijo haberlo visto “muy bien, muy íntegro, con una decisión, creí absolutamente lo que estaba diciendo. Escuché muchas mentiras a lo largo de 20 años en el Parlamento”.

“El presidente estaba obligado a dar cuenta del estado de la Nación. Yo hubiera sido muchísimo más dura que él, en narcotráfico, corrupción, despilfarro. Es un hombre moderado. Lo mínimo de esa herencia lo tenía que decir”, aseguró, elogiando luego el proyecto de no cobrar el IVA a los alimentos para quienes reciben asignaciones, el de extender el ingreso universal a la niñez y la decisión de eliminar las retenciones a los productores agropecuarios. Sin embargo, criticó la quita de retenciones a las mineras.

Sostuvo que “el Parlamento realmente va a empezar a trabajar. Los kirchneristas no podían mover una coma porque Cristina los mataba. No me podían saludar a mí salvo la chica de Mendoza”.