No es novedad que se espera que los gobernadores peronistas pongan una cuña entre los representantes de sus provincias y las decisiones de sus bancadas. Es lo que sucedió este lunes con el gobernador entrerriano Gustavo Bordet, quien anticipó que les pedirá a los diputados y senadores de su provincia que den quórum para el tratamiento del proyecto para arreglar con los fondos buitre, como así también su postura favorable a salir del default.

Tal postura se contrapone por ejemplo con la postura adoptada por la conducción de la bancada FpV, que adelantó su decisión de no dar quórum para el tratamiento de esa medida, más allá de rechazarla de plano.

Entre Ríos tiene cinco diputados y dos senadores del Frente para la Victoria, algunos de los cuales como Ana Carolina Gaillard se mostraron duramente opuestas a la iniciativa del Gobierno. Además de Gaillard, son diputados del FpV de la provincia de Entre Ríos, Jorge Rubén Barreto, Lautaro Gervasoni, Juan Manuel Huss y Julio Rodolfo Solanas, en tanto que los senadores son Pedro Guastavino y Sigrid Kunath, ambos de reconocido alineamiento kirchnerista, aunque solo esta última firmó a fines del año pasado el comunicado sobre los despidos discrepando con la conducción de esa bancada.

En declaraciones periodísticas, el gobernador sostuvo que “hay que dar el debate y si hay algo que no convence, hay que discutirlo dos veces. Argentina no puede seguir después de 15 años con un problema de default”.