La vicepresidenta habló de la herencia kirchnerista pero se mostró optimista de cara a los próximos meses. Calculó dos mil despidos en el Senado.
A tres meses de la asunción de Mauricio Macri, la vicepresidente y titular del Senado, Gabriela Michetti, consideró que uno de los cambios más relevantes fue el impulso de un nuevo clima político: “Hubo un cambio en el modo en el que se relaciona la oposición y los gobernadores con la Nación”, destacó.
En ese sentido, diferenció este estilo de comunicación con el que se practicó durante el gobierno anterior: “Estábamos en una situación muy confrontativa y agresiva. El kirchnerismo entendía que la política tenía que poner más nafta al fuego para que la sociedad evolucione”.
“El país quedó en una situación económica dramática”, dijo Michetti
Respecto a las medidas económicas que encaró el Gobierno, Michetti reveló que “muchos dirigentes de otros espacios nos dijeron que esto era lo que había que hacer porque no había otra alternativa”.
A propósito, aseguró que el kirchnerismo dejó “todas las cuentas en deuda. No hay una sola cosa que vaya por buenos carriles. Desde el punto de vista económico, el país quedó en una situación dramática”.
La vicepresidente también defendió la baja en las retenciones para el campo al asegurar que “hay decenas de miles de pequeños y medianos productores beneficiados” y que esa medida “le generó aire a la producción”.
En cuanto al proceso de revisión de contratos en el Senado, calculó que en total habrá “dos mil personas despedidas”, aunque destacó que “entre 400 y 500 personas reingresaron, porque tienen condiciones”. Además, Michetti anticipó que hará “un recorte” en su propia planta política.
Finalmente, durante una entrevista en TN estimó que “en el segundo semestre veremos que la economía empieza a generar lo propio y no se necesitará al Estado como el gran empleador. La producción volverá a reanimarse”.
