Lo hizo en el Congreso nacional, en las Legislaturas provinciales y en los Concejos Deliberantes. Los legisladores manifestaron sus sospechas por la apertura de los archivos de la dictadura.
Los diputados nacionales, legisladores provinciales y concejales del Partido Obrero presentaron proyectos de resolución para repudiar la presencia del presidente estadounidense Barack Obama en el país, considerándolo como “el exponente máximo de la opresión militar y sujeción político-económica de decenas de naciones a nivel mundial”.
Los legisladores denuncian que Obama “viene a reforzar el pacto con los fondos buitres y a avanzar en una recolonización económica”, que incluirá “una mayor penetración militar y política sobre el territorio nacional”.
Advirtieron que ésta fue habilitada cuando la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, viajó a Estados Unidos y se reunió con los responsables de la DEA y el FBI.
Los parlamentarios del PO desnudaron la “hipocresía de Obama en su afán por presentarse como defensor de los Derechos Humanos”.
“Detrás del anuncio de desclasificación de los archivos de Inteligencia de EE.UU., relacionados con la dictadura argentina, están los objetivos de una mayor injerencia de los militares y espías yanquis en el país, junto con el sometimiento financiero”, advirtieron.
A su vez, denunciaron que esta sujeción “requiere de la colaboración del Ejército argentino, lo que llevará a Macri a amnistiar las fechorías de los genocidas”.
En esta línea, los diputados de izquierda pusieron en evidencia “el operativo de reconciliación por un nuevo y ‘definitivo’ punto final y la participación de las Fuerzas Armadas en cuestiones internas, dando continuidad al proyecto Milani”.
