Salvo que el pueblo argentino reaccione, abandone al neoliberalismo, y reponga al peronismo en el poder, y en la revalorización cultural, nuestro destino parece encaminado a formar parte de una generación cobarde, derrotada y vergonzante, que decidió endeudar a todo el país y dejar a nuestros hijos y nietos que enfrenten una deuda inmoral e ilícita, que nosotros no supimos cancelar.

En un día, con la devaluación del 60 %, y la transferencia al campo de las ganancias extraordinarias, se inició el desmantelamiento de todo el país. El plan liberal es 200.000 empleados públicos despedidos, y 600.000 en la actividad privada. Un 15 a 25 % de desocupación, cierre de 100.000 pymes, endeudamiento de 400.000 millones de dolares, cobrando las correspondientes comisiones, llevar la pobreza al 40 o 50 %, la indigencia al 30 %, proteger solo a los grandes exportadores, y actividades que no ocupen mucha mano de obra, y la mayor parte en negro, es decir, el 2001, o lo que esta pasando en Grecia.

Como ejemplo basta recordar que al 30 de octubre de 2015, el Fondo de Garantía y Sustentabilidad de la Seguridad Social, ascendía a 620.000 millones de pesos que equivalían a mas de 62.000 millones de dólares. Con la devaluación salvaje del 60 %, el fondo paso a tener solo 40.000 millones de dólares.

Es decir que los trabajadores y jubilados argentinos, PERDIMOS 20.000 millones de dólares en un día!!

O sea, mas de lo que ahora le reconocemos a los fondos buitres.

Podemos ser testigos y hasta cómplices silenciosos del despojo, y en ese caso formaremos parte de esta generación vergonzante, o podemos ser parte de una reacción militante que reclame para los argentinos la independencia económica, la soberanía política y la justicia social.

Juan Carlos Díaz Roig

Diputado Nacional – FpV – Formosa