La diputada Andrea Conde (FpV) sostuvo que los aumentos en el servicio eléctrico han afectado a las salas de teatro independiente en la Ciudad. Ante el incremento de las tarifas, anunciado en enero, la legisladora dijo que “no sólo están causando un problema grande en la economía doméstica de miles de familias de la Ciudad de Buenos Aires sino que ha golpeado muy fuerte en distintos ámbitos de la vida porteña, especialmente en la cultura”.

“La energía eléctrica es un insumo imprescindible en las artes escénicas, visuales y musicales. Con el aumento del 500% que están recibiendo las salas independientes, la luz se convierte en un servicio de lujo que representa hasta el 30% o 40% de los costos totales en algunos casos”, explicó.

Y señaló que “este aumento equivale a decirles a estas salas que cierren. La mayoría de ellas no trabaja para generar ganancias y con estos aumentos, se les hace imposible sostener sus actividades”.

A través de un comunicado, Conde expuso: “durante los años ’90 el neoliberalismo encontró en la concentración de la comunicación y la producción de entretenimiento comercial una fórmula para limitar el desarrollo de las expresiones populares. A esta situación, los colectivos de la cultura, teatros y centros culturales, respondieron con reclamos políticos al Estado y consiguieron algunas leyes habilitantes y de fomento, que significó una base indispensable para poder funcionar y producir. Hoy, esos avances históricos caminan sobre la cuerda floja”.

“El arte y la cultura están hoy en peligro en la Ciudad de Buenos Aires, un lugar que se ha caracterizado siempre por ofrecer una multiplicidad de expresiones artísticas y culturales”, manifestó la diputada kirchnerista. “En este contexto de concentración de medios y capitales, es fundamental el trabajo conjunto de quienes legislamos desde la oposición y las organizaciones que nuclean espacios de la cultura en la Ciudad para visibilizar este problema y garantizar el avance de proyectos que eviten que nos clausuren nuestra libertad”, concluyó.