En plan de contraatacar en el tema donde se encuentra imputada, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió al juez federal Sergio Torres ser tomada como querellante en una causa iniciada por un grupo de diputados kirchneristas contra el juez Claudio Bonadio y el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger.

Se trata de una denuncia hecha por el titular del bloque Frente para la Victoria, Héctor Recalde, y sus pares Juliana Di Tullio, Nilda Garré, Diana Conti, Teresa García,Carlos Kunkel, Luis Cigogna, Carlos Moreno, Marcos Cleri y Rodolfo Tailhade, contra Bonadio y Sturzenegger por haber pagado los contratos de dólar a futuro del Gobierno anterior con los precios de la devaluación.

Recordemos que los citados diputados impulsaron esa denuncia al mismo tiempo que la expresidenta declaraba por el dólar futuro ante Bonadio, pidiendo averiguar si los denunciados incurrieron en “defraudación por administración infiel en perjuicio de la administración pública al haberse modificado las condiciones en que fueron celebrados los contratos denominados de dólares a futuro en perjuicio de los intereses estatales y en favor de particulares”.