Así quedó expuesto en el marco de uno de los foros organizados por la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde se analiza el problema mundial de las drogas, y donde participan diputados y senadores argentinos.
En el marco de una mesa de debate sobre estrategias para reducir la oferta de droga, se tocó el caso de Costa Salguero “para demostrar que debe ponerse especial atención en la prevención y castigo de quienes trafican con drogas de diseño”, enfatizó el senador nacional Rodolfo Urtubey, uno de los participantes de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre el “Problema Mundial de las Drogas”.
En ese contexto “la ONU manifestó su preocupación por el avance de las drogas de diseño”, señaló el diputado nacional Alejandro Grandinetti, del Frente Renovador UNA, también integrante de la delegación argentina. El pronunciamiento del organismo internacional coincide con la tragedia que se produjo en nuestro país el último sábado, en la cual cinco jóvenes murieron y otros cinco resultaron con severos daños, tras el consumo de ese tipo de sustancias durante una fiesta de música electrónica en un predio de Costa Salguero.
En el marco de esa cumbre extraordinaria de la ONU, el vicepresidente del bloque del massismo en la Cámara de Diputados anticipó que “dentro de la discusión sobre la problemática de la droga a nivel mundial, también genera mucha preocupación la irrupción de las nuevas drogas de diseño, que se suman a los mercados convencionales de heroína y cocaína pero que son mucho más difíciles de combatir porque, entre otras cuestiones, su producción es mucho más amplia y no proviene de ámbitos geográficos tradicionales”.
Al respecto, explicó que “la lucha ante la proliferación de esas sustancias prohibidas es uno de los grandes desafíos del momento” porque manifestó que “se trata de drogas muy difíciles de tipificar, dado que los productores van alterando su conformación química y dificultan su detección”.
La Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas que se está llevando a cabo en Nueva York culminará este jueves, tiene como objetivo revisar los progresos alcanzados y discutir los obstáculos en la lucha contra ese flagelo.
Grandinetti detalló los principales ejes que se trataron en el primer encuentro de la cumbre, que comenzó el martes en la sede de Nueva York. En primer lugar, destacó que “la problemática del narcotráfico se está siguiendo con mucha atención sobre todo por las vinculaciones que tiene en materia de financiamiento de actividades terroristas a nivel global”. En segundo término, afirmó que se trató el tema desde diferentes ámbitos, entre los que destacó lo filosófico cultural, “con el hombre como centro y fin de políticas que le permitan recuperar sus propias determinaciones lejos de las adicciones”. También reconoció que se dio un abordaje desde el ámbito socioeconómico, en donde se entiende que el narcotráfico se enquista principalmente en grietas urbanas de países o ciudades pobres”.
A su vez, luego de participar junto a toda la comitiva argentina de un almuerzo con la Canciller Susana Malcorra, en donde esa funcionaria expuso sobre la postura de nuestro país en el marco del encuentro internacional, reconoció que la cumbre busca trabajar sobre un análisis en materia criminal y de seguridad, entendiendo que las organizaciones narcos incrementan las probabilidades de consumar ilícitos comunes y asesinatos” y que “muchos adictos entran en ese universo cometiendo delitos en pos de obtener los recursos para mantener sus adicciones”.
También señaló que se trata de “un problema nacional” porque “los diferentes estados se enfrentan a fuerzas transnacionales muy poderosas y con muchos recursos que penetran sus propios territorios”.
Por último, quizá siendo este el ítem más importante, aseguró que “es un problema sanitario porque se trata de una epidemia global que esta en crecimiento y que tiene un alto impacto sobre el presupuesto y sobre la atención pública que hay sobre sus consecuencias”.
