Esta semana tuve el honor de participar en la reunión de la expresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, con gran parte de los Senadores del Frente para la Victoria.

Sin protocolos ni etiquetas, en un clima relajado y a través de una conversación horizontal, pudimos expresar nuestras miradas acerca de la coyuntura actual. Observé a Cristina con mucha claridad y preocupación por lo que está sucediendo en nuestro País. En primer lugar por el retroceso y la pérdida de derechos adquiridos; en segundo lugar porque el Gobierno actual no tiene ningún tipo de plan de contingencia ante la grave situación de precarización laboral existente.

En este nuevo escenario, los principales perjudicados son los sectores más humildes, los trabajadores, los jubilados. Son ellos quienes no están siendo contenidos por ningún tipo de programa y, mientras tanto, los ministerios no prevén medidas resolutivas ante el ajuste.

El mensaje que nos transmitió la ex Presidenta fue de unidad, a través del frente ciudadano que debe traducirse en heterogeneidad, en construcción con sensibilidad social y en acción con compromiso político.

Preservar los derechos adquiridos en los últimos 12 años tiene que ser la base de este camino que comenzamos a transitar a partir del 10 de diciembre.

En la reunión se nos consultó por la situación de cada una de las provincias en los últimos cuatro meses. Y, al igual que mis pares, expresé con mucho pesar el duro diagnóstico que atraviesa Río Negro en tres aspectos clave: el desempleo, el vaciamiento de la ciencia y la tecnología y la vulneración de los derechos básicos como el acceso a los servicios de gas, luz y agua.

Cada uno de los integrantes de este Frente Ciudadano, debemos asumir la responsabilidad de concientizar sobre la realidad que atravesamos. Tenemos que señalar que fracasó el supuesto acuerdo con los formadores de precios, con el campo, e incluso con el los Fondos Buitre -que prometieron inversiones y aún se continúa galopando hacia la pérdida de empleos, el aumento de la pobreza y de la indigencia-.

Hay que visibilizar que si vienen las inversiones prometidas como la panacea, van a ser de grupos financieros internacionales, que se enriquecen desde la bicicleta financiera y no con la generación de puestos de trabajo.

Este encuentro, en resumidas cuentas, nos hizo asumir una vez más el rol que nos confirió el voto popular. Ratificó la necesidad de expresar lo que la gente eligió, es decir, la composición de una cámara que respete y exprese lo que nuestros ciudadanos esperan de nosotros.