En una sesión con momentos picantes, Marcos Peña debutó este miércoles con su informe de gestión ante la Cámara de Diputados, donde afrontó preguntas y críticas de la oposición sobre los despidos, las denuncias de corrupción que involucran al macrismo y el aumento de tarifas.

Peña se presentó ante la Cámara baja para exponer sobre el estado de la Nación a más de cuatro meses de la asunción del presidente Mauricio Macri, y se mostró ácido ante las preguntas más punzantes, que llegaron desde el Frente para la Victoria.

A lo largo de la jornada, Peña responsabilizó al gobierno anterior por cuestiones como la no generación de empleo, la falta de estadísticas oficiales, la extensión del consumo de estupefacientes y la situación del PAMI.

De traje y corbata negros, el ministro coordinador arribó a la Cámara baja en horas del mediodía, acompañado por secretarios de Gobierno, y se ubicó sentado bajo el estrado de Presidencia, ocupado por Emilio Monzó.

Peña dio un breve informe inicial donde celebró haber podido “avanzar rápidamente” en los ejes propuestos por Macri, y luego dio paso a las inquietudes de los bloques, que no tuvieron la posibilidad de repreguntar.

En una de las definiciones más importantes que dejó en su paso por el Congreso, Peña negó que haya aumentado el desempleo y sostuvo en cambio que en los últimos cuatro años “el Gobierno anterior no creó trabajo formal en la Argentina”.

“No estamos frente a un registro de despidos en el sector privado mayor o distinto al que hemos vivido en los últimos cinco años”, añadió, aunque reconoció que “Argentina tiene un problema estructural de empleo y de falta de generación de empleo”.

A dos días de la movilización de las centrales obreras, el funcionario rechazó la sanción de una ley para declarar la emergencia ocupacional y así frenar los despidos, aunque no confirmó si Macri finalmente vetará la norma, tal como amenazó.

Mientras el Senado discutía el proyecto en cuestión, Peña consideró que “no es una solución para los trabajadores”, y, más aún, aseveró que “no hay un solo indicador objetivo del Frente para la Victoria para justificar el cese de los despidos”.

Por otra parte, señaló que el gobierno de Cambiemos pretende “eliminar los subsidios” a los servicios públicos en el largo plazo, aunque rescató que el 25 por ciento de los hogares está comprendido dentro de la tarifa social.

Además, culpó al gobierno anterior por la falta de cifras oficiales sobre inflación, pobreza e indigencia. “El apagón estadístico lo produjo la intervención del Indec y la incapacidad para poder medir”, sostuvo y agregó que el Gobierno está “trabajando para tener estadísticas lo antes posible”, aunque no dio mayores precisiones.

Abucheado por los legisladores del Frente para la Victoria, el ministro coordinador denunció que “el kirchnerismo dejó el gobierno con un 30 por ciento de pobres”.

El bloque presidido por Héctor Recalde también buscó acorralar a Peña con las acusaciones que recaen sobre Macri por la participación en sociedades offshore, según se difundió en los documentos conocidos como “Panamá Papers”.

“El presidente no tiene empresas offshore. Ha declarado todo su patrimonio y ha puesto por primera vez en la historia un fideicomiso ciego”, destacó Peña, e insistió: “El compromiso ético del presidente es indiscutible”.

Pero además, subió la apuesta con un mensaje a los diputados kirchneristas: “Debe ser muy duro para ustedes ver las imágenes de lo que está pasando con (Lázaro) Báez en este momento”, lanzó, sobre el empresario detenido e investigado por la Justicia.

Además de los “Panamá Papers”, el funcionario debió responder sobre las maniobras de comprar de dólar a futuro que complican al secretario de Coordinación Interministerial, Mario Quintana, presente en el recinto.

“Quintana no compró y vendió (dólares) para ganarse unos mangos”, retrucó Peña, y alertó que “si alguien promovió la especulación financiera fueron los que generaron seis tipos de cambio”.

Confiado, garantizó: “Nuestros funcionarios van a salir con el mismo patrimonio que cuando entraron”. Y, en todo caso, afirmó: “Nos presentaremos en la Justicia sin perseguir jueces ni periodistas. No vamos a hacer actos. Vamos a contestar como siempre contestamos”.

En otro orden, se refirió a la situación de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, detenida en la provincia de Jujuy desde el 16 de enero, y sostuvo que “las discusiones se deben dar en sede judicial”.

Además, destacó que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos participa “para monitorear las condiciones de detención” de la parlamentaria del Mercosur.

Otro de los momentos más calientes de la sesión informativa, Peña denunció una “gestión corrupta” del kirchnerismo en el PAMI, hoy a cargo de Carlos Regazzoni.

“Ha sido una gestión corrupta que la hemos denunciado en la Justicia”, disparó sobre la administración de Luciano Di Cesare, citado a indagatoria en una causa por presuntos manejos irregulares de fondos de la obra social de jubilados y pensionados.

Por otro lado, el jefe de Gabinete denunció que “la política en materia de estupefacientes no ha sido uno de los aciertos” de la gestión kirchnerista, a propósito de las cinco muertes en la fiesta electrónica Time Warp, en Costa Salguero.

Cabe destacar que Peña inició su informe de gestión con una manifestación de “preocupación y rechazo” por las agresiones que sufrió Carlos Zannini, mano derecha de Cristina Kirchner y exsecretario de Legal y Técnica, durante un viaje en avión.

También dedicó un pasaje a agradecer la sanción del acuerdo con los holdouts. “Hoy empezamos a discutir la posibilidad de acceder a financiamiento después de 15 años”, resaltó, tras la salida del país del default.