Fue por iniciativa del legislador Pablo Ferreyra, en homenaje a dos niños de nacionalidad boliviana que fallecieron un año atrás en un incendio de un taller clandestino en Flores.
Por ley de la Legislatura porteña, se instauró en el calendario de la Ciudad el día 27 de abril como el “Día de la niña y el niño migrante”. El autor de la iniciativa fue el diputado Pablo Ferreyra (FpV), quien indicó la fecha como homenaje a Rolando y Rodrigo, dos niños de nacionalidad boliviana que fallecieron hace un año atrás durante un incendio en un taller clandestino de Flores.
“Estos niños vivían en aquel taller siendo violentados todos sus derechos como niños y dejó en relieve público la realidad que viven migrantes con sus hijos e hijas al trabajar en condiciones de esclavitud. La muerte de estos dos menores no puede quedar como un caso más, debe llamarnos a la reflexión y la acción sobre las crudas consecuencias que tienen el no respeto de las leyes de trabajo, la falta de vivienda y la falta de condiciones mínimas que aseguren la dignidad para todas las personas para con la niñez”, explicó Ferreyra.
En el recinto, el legislador manifestó la necesidad de “visibilizar la esclavitud” y “exigir que el Estado tenga mejores y mayores controles”. En tanto, en los fundamentos del texto, expresó que la motivación del proyecto consiste en “la protección, difusión y defensa de los derechos de las niñas y niños migrantes de nuestra Ciudad”.
Por otro lado, se aprobó una declaración de “preocupación respecto de la existencia y proliferación de talleres clandestinos de confección textil”, a instancias de un proyecto del diputado Diego García de García Vilas (CP).
Denominan “Lucila Yaconis” a un espacio verde
El Cuerpo parlamentario dio sanción definitiva a un proyecto de ley para denominar “Lucila Yaconis” a un espacio verde ubicado entre las calles Paroisisen, avenida Comodoro Rivadavia y 3 de Febrero.
Lucila Yaconis tenía 17 años cuando fue asesinada, luego de resistirse a un intento de violación en plena calle. Su cuerpo fue hallado en un terraplén de pastos altos junto a la vía del ferrocarril Mitre. Actualmente, a metros de ese lugar se encuentra dicha plazoleta.
Isabel, madre de Lucila, luego del crimen de la joven se convirtió en una referente de casos de violación junto a otras mujeres que trabajan con ella codo a codo como Viviam Perrone, Silvia Irigaray, Elvira Torres, Marta Canillas, Nora Iglesias y Elsa Gómez.
Isabel Yaconis y las Madres del Dolor son las promotoras del Banco de Datos Genéticos de Delincuentes Sexuales, para que en la justicia quede asentado un banco genético para cruzarlo en casos similares, lo que facilitaría enormemente la búsqueda de violadores y homicidas.