El diputado massista aseguró que la ley antidespidos es un “sopapo a la política económica” del gobierno de Cambiemos y que Macri “se lo merece ampliamente”.
El diputado del Frente Renovador Felipe Solá consideró que el proyecto de ley antidespidos, que ya tiene media sanción del Senado y ahora debate la Cámara baja, es “un sopapo a la política económica de (Mauricio) Macri” y eso el presidente “se lo merece ampliamente”.
El legislador nacional massista basó su definición en que el Gobierno nacional desarrolla “una política económica mala, que separa la economía de la gente”.
Solá agregó en TN que la administración macrista “instaló un clima de despidos basado en el miedo” y que si bien esa situación “la ley no lo arregla, hace más costoso” despedir gente.
“Esta ley no soluciona el problema de empleo, pero tiene un significado político muy importante, que es un repudio a la política económica de Macri”, agregó el legislador con radio Nacional.
“Se creó un ambiente que intenta disminuir los derechos de los trabajadores, y la respuesta a ese ambiente es esta ley, que dura seis meses y que proponen las cinco centrales sindicales”, consignó Solá.
Dijo también que “hay gente a la que le conviene la instalación de este ambiente de temor”, ante la llegada de las negociaciones paritarias, porque “no es lo mismo la actitud que se toma frente a las paritarias, si no hubiese habido despidos”.
Solá mencionó también la decisión de los sindicatos de dejar de lado el reclamo de una ley que modifique las escalas del impuesto a las Ganancias, “en un momento en que es más importante la consolidación del empleo”.
Asimismo, dejó en claro que la ley “es producto del acto multitudinario del 29 de abril, organizado por las cinco centrales sindicales”, y subrayó que por ese motivo no se puede decir que sea “una ley kirchnerista”, sino una ley “surgida de las centrales de trabajadores, algunas de las cuales no han sido precisamente kirchneristas, como la que lidera Hugo Moyano”.
Solá concluyó su idea con otra premisa, que es “tener en cuenta también la situación de las pymes y comercios, que han perdido su nivel de producción o de ventas”, y que han ido a reclamarles que la doble indemnización no era “la solución”.
