Al cabo de la reunión fallida en Diputados, una Elisa Carrió encendida dialogó con la prensa parlamentaria, para defender enfáticamente al Gobierno de Cambiemos y emprenderla contra los empresarios, a los que recordó que “se humillaron” ante Guillermo Moreno y “con la libertad” dispuesta al llegar esta administración, “se desataron”.

Carrió remarcó que “hoy no hay despidos en la Argentina”, aunque admitió que el país atraviesa lo que definió como “una situación difícil” en materia económica.

Para la diputada, la emergencia laboral promovida por la oposición resulta “intrascendente”. Empero, advirtió sobre los aumentos de precios y reclamó a la ciudadanía que “no compren primera calidad, porque así les baja el precio a la primera calidad y también a la segunda”.