Pasado el tiempo reglamentario de espera para el inicio de la sesión, al presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, se le notaba en la cara la satisfacción. Tanto que se dio el lujo de conceder otros 15 minutos de espera. “Mi reloj me da media hora más”, le pidió el jefe del bloque FpV-PJ, Héctor Recalde, quien de paso se quejó porque no los habían asistido a los diputados ni siquiera con agua en sus bancas. “Una botella de agua no se le niega a nadie”, dijo en buen tono, cosa que el titular del Cuerpo dijo que iban a solucionar, en el mismo tono.

Cuando finalmente Monzó dio por caída la sesión, Recalde acusó a las autoridades del cuerpo de estar “violando el reglamento”, por no haber invitado a los diputados que estaban en los pasillos a ingresar. “Le pido reciprocidad para casos análogos”, dijo. Y advirtió: “Cuando el oficialismo no consiga quórum pasados los quince minutos, nosotros nos vamos a levantar. Porque la vez pasada, en la sesión del 6 de abril nos quedamos aquí esperando que se consiga quórum. No nos fuimos”.

Finalmente cuando arrancó la sesión, aclaró que “no fue el FpV-PJ el bloque autor de esta iniciativa. Los autores de esta iniciativa fueron los trabajadores del pueblo argentino con las cinco centrales sindicales que pidieron que aprobemos la ley que había salido del Senado, y lo pidieron en una reunión acá en esta Cámara el 30 de marzo y después en una multitudinaria asamblea el 29 de abril. A ellos nuestro reconocimiento”.

Luego consideró “una frustración el no haber podido llegar a tratar este proyecto de ley que viene aprobado por el Senado y que satisfacía el derecho de los trabajadores a los empleo, que es a esta altura de la evolución de la sociedad un derecho humano”.

“Lo que queremos significar es que esto no lesiona el derecho de propiedad, como se ha dicho, no es cierto que en los últimos cinco años no se haya creado empleo, porque sí se crearon empleos”, agregó Recalde, quien sostuvo que “las estadísticas propias que nos dio el ministro de Trabajo nos ayudan a advertir que sí, que se han creado empleos. En 2015 fueron 250 mil. Cuando hoy el diario La Nación habla de que el empleo público que se creó, por supuesto que hubo mucho más empleo público, porque a partir de 2003 el pueblo argentino comenzó a recuperar empresas de servicios públicos como Aguas Argentinas, Aerolíneas, YPF, el Correo, mal administrado el Correo cuando era privado, los recuperamos los trabajadores argentinos. Por eso aumentó el empleo público, pero eso hay que distinguir porque si no los títulos a veces son engañosos”.

“Así como sentimos una frustración, estoy convencido que todos los que estamos acá tenemos la alegría de haber cumplido con nuestras convicciones, nuestros principios, nuestra conducta y con nuestra historia”, añadió más tarde, apuntando que “rara vez se hayan reunido todos los sectores sindicales detrás de un objetivo. En esta oportunidad las cinco centrales se reunieron. Le estamos dando la espalda a las cinco centrales sindicales y a todo el movimiento obrero que está reclamando que no haya despidos ni cesantías ni suspensiones”.

Luego disparó contra el “tarifazo” aplicado por el Gobierno como “una de las razones fundamentales por las cuales están cerrando comercios, fábricas, industrias, todos los días”.

Más tarde tomó la palabra el jefe del bloque Justicialista, Oscar Romero, quien se quejó porque “hoy los que han perdido son los trabajadores”. Alertó que “cada día que pasa llegan más telegramas de despidos y esta es la única realidad”.

“No obstante eso, aceptamos las reglas de la democracia, del Parlamento, y seguiremos debatiendo”, aclaró. Sostuvo luego que para ese momento “en algún lugar de la patria deben estar llegando algún telegrama a trabajadores. Y hoy aquí, con la responsabilidad que nos cabe, queríamos evitar eso”. Luego aseguró que “esta ley no es en contra de nadie, es para favorecer a los trabajadores”, aunque admitió que “esta ley es solo un paliativo”.

“La verdad es que no hay triunfadores. Los que han perdido son realmente los trabajadores, porque cada día que pasa llegan más telegramas de despido. Esta es la única realidad. Aceptamos las reglas de la democracia, del Parlamento, y seguiremos debatiendo en las próximas sesiones en las que debamos hacerlo”, amplió Romero.

El dirigente de Smata advirtió que “aquellos que no estuvieron presentes en la sesión deben tener en claro que en estos momentos en algún lugar de la patria a algún trabajador le debe estar llegando su telegrama de despido. Y nosotros queremos evitar eso”. Luego aclaró que “esta norma no es en contra de nadie sino a favor de los trabajadores. No fue hoy, será la semana próxima, pero tendremos una ley que defienda a los trabajadores, dejando en claro que lo único que genera esta demora en su sanción es más desempleo”.

A su turno, el diputado de izquierda Néstor Pitrola expresó “nuestro repudio al golpe institucional en Brasil, no porque compartamos el ajuste que esta llevando adelante Dilma, sino porque la derecha corrupta aliada del propio PT y toda la clase capitalista está buscando reforzar una ofensiva contra los trabajadores, en linea con la que se vive en Argentina”.

Ya sobre el tema del debate, el presidente del bloque del Frente de Izquierda-Partido Obrero dijo que “la instalación en la agenda nacional del problema de los despidos se la debemos a grandes luchas: desde Cresta Roja hasta los trabajadores de Tierra del Fuego, contra el ajuste y la represión”. A su juicio, “con el fracaso de esta sesión queda claro que el Parlamento es el lugar donde ganan por goleada los lobbys patronales. Lo vimos con la ley del pacto con los buitres, que es la única ley que ha llegado a sesión en este Congreso y que es la columna vertebral de todo el ajuste que enfrentamos, cuya cara más bruta! l son los 150 mil despidos”.

“Estamos llegando al fin de una experiencia de parlamentarización del reclamo de los trabajadores, porque aún aprobándose la semana que viene vendrá el veto de Macri. Lo que queda de este debate parlamentario es que es necesario dar una lucha de conjunto para enfrentar el plan económico que han dictado el capital financiero y los fondos buitre y que es un ataque cada día mayor a los trabajadores”, expresó.

A su turno, Omar Plaini volvió al tema de debate original, aclarando que la convocatoria había surgido de las cinco centrales sindicales.

En un encendido discurso, reclamó “que no mientan más: este no es un enfrentamiento entre el Gobierno y el Frente para la Victoria; este es un planteo del movimiento obrero. Y que quede claro. Que no se excusen los que se niegan a estar acá”.

Muy crítico, aseguró que “dejó de estar el Estado regulador de la economía. Hoy están los CEO de las empresas”, y acusó al Gobierno de defender “intereses propios y no los de los trabajadores”.

El presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo, Alberto Roberti, alertó por su parte contra quienes “ajustan sus balances vía despido de la gente”.

Por su parte, Myriam Bregman sostuvo que “el Frente para la Victoria, que viene de votar la Ley Griesa en el Senado y que se negó a tratar nuestra ley antidespidos cuando era Gobierno y nosotros acompañábamos en la calle a los trabajadores que sufrían despidos, ahora demagógicamente se quiere reubicar”. La diputada de la izquierda sostuvo en la sesión que “es por eso que venimos sosteniendo que no se puede jugar con las expectativas de los trabajadores, sabiendo que, aunque lográramos la sanción en el Congreso, Macri ya dijo que la iba a vetar. Somos realistas: lo único que puede garantizar acabar con los despidos es la lucha del movimiento obrero. Las CGT y las CTA no pueden mirar para otro lado y deben convocar ya a un paro nacional y un plan de lucha para imponer esta ley, por recuperar el salario, contra el ajuste y los tarifazos”.