En la mesa de Animales Sueltos, el programa de medianoche de América TV, el titular de la Cámara baja, Emilio Monzó, no pudo evitar mostrar su rol de operador político y se mostró analizando la estrategia de quien podría ser el principal rival del oficialismo y hasta le dejó un consejo.

Estaba hablando de las dificultades que podría tener Cambiemos para aprobar el proyecto ómnibus del pago a jubilados, y destacó el papel de los gobernadores en la estrategia oficial. Hablaban del juego legislativo y Alejandro Fantino recordó que a Sergio Massa le tocó perder hace pocos días en el Congreso, cuando su estrategia con la ley antidespidos finalmente no pudo llegar a buen destino.

Ahí intervino Emilio Monzó y advirtió que “es difícil ser diputado nacional si uno quiere ser presidente”. ¿Por qué? “Porque en la Cámara de Diputados estás obligado a jugar en todos los temas, no podés elegir”, explicó el titular de ese cuerpo, quien a continuación recomendó públicamente: “Si fuera Sergio Massa, me iría de la Cámara de Diputados”.

Explicó que estar en el Congreso y pretender seguir siendo candidato es inconveniente, porque “perdés percepción de la gente. El tendría que estar hablando con la gente”, señaló, y en cambio, dijo, “sufre un costo gratuito en su expectativa general”.

Si bien admitió que el líder del Frente Renovador “sigue siendo la persona de más expectativa” en materia política, eso “no tiene como contrapartida el aluvión que tendría que haber del peronismo hacia él”.

Monzó reconoció que Massa “hoy es la persona que más mide en la provincia de Buenos Aires, junto con María Eugenia Vidal, pero para mí, como tiene expectativa, también tiene riesgo”. Y recordó a continuación las expectativas que había despertado a partir de su victoria en 2013, pero “por equivocaciones propias” terminó perdiendo. “Para mí él se precipitó en el exitismo”, dijo, y reconoció que el macrismo ganó “más por errores de ellos que virtudes nuestras. Yo cuando lo vi ganar en 2013 tuve una gran preocupación”. Monzó advirtió que “una cosa era el peronismo” tradicional y otra lo que venía con Massa, pero esas expectativas terminaron naufragando.