La diputada Alcira Argumedo advirtió que los cambios en las Fuerzas Armadas “contradicen el consenso social logrado en estos años de democracia” sobre el “control civil” a los militares.
Generó polémica el decreto del presidente Mauricio Macri que dispuso conceder a las Fuerzas Armadas mayores atribuciones a la hora de determinar ascensos, traslados, designaciones y premios, facultades que hasta ahora dependían de decisiones que se tomaban en el Ministerio de Defensa.
Una de las que se manifestó al respecto con preocupación fue la diputada nacional y socióloga Alcira Argumedo (Proyecto Sur), quien advirtió que “con la excusa de ‘agilizar el funcionamiento’ de las Fuerzas Armadas se cercena el control civil que rige desde la vuelta democrática” en 1983.
“Gobiernos anteriores han intentado cambiar la orientación educativa de los institutos militares, aunque somos conscientes que persisten núcleos duros de autoritarismo y defensa corporativa de los culpables de delitos perpetrados en el marco de un genocidio”, observó la diputada porteña.
“Por lo mismo, retirar el control civil sobre cuestiones tales como ascensos o cambios de destino, sin haberlo puesto en discusión con las organizaciones y legisladores que vienen alertando sobre esta cuestión, no es un acto administrativo, sino un traslado de poder a una institución que no ha realizado un cambio profundo en el marco de la democracia”, opinó la socióloga, de larga militancia en organismos de derechos humanos.
Argumedo también alertó que “esta decisión se toma en esta etapa de acercamiento con los Estados Unidos, que incluyen planes estratégicos de intervención de las Fuerzas Armadas en la represión de delitos y cuestiones internas, contradiciendo el consenso social logrado en estos años de democracia”.
En este marco, la referente de Proyecto Sur cuestionó el proyecto de ley que obtuvo media sanción este miércoles por la Cámara de Diputados para regular los procedimientos judiciales en casos de flagrancia.
“Con el falso slogan de procesos más ágiles, la Justicia será conformista y los responsables del crimen organizado seguirán libres”, advirtió con preocupación quien fuera investigadora del CONICET.
“Lo único que va a pasar es mayor hacinamiento en las cárceles por el poder de la policía, que ya fracaso en la provincia de Buenos Aires. Esto afecta directamente a los sectores más vulnerables”, lamentó.
