El senador radical Juan Carlos Marino conducirá la estratégica bicameral que controla los organismos y actividades de los espías. Arribas y Majdalani todavía no tiene acuerdo del Senado.
A tres meses de la apertura del año parlamentario, el Congreso de la Nación constituyó finalmente este jueves la estratégica Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia, que en los hechos se encarga de controlar el trabajo de los servicios secretos del Estado nacional.
En una reunión a puertas cerradas realizada en el edificio Anexo del Senado, los bloques políticos concretaron el acuerdo de otorgarle la presidencia del cuerpo a la alianza oficialista Cambiemos, que nombró para el cargo al senador nacional Juan Carlos Marino (UCR-La Pampa).
La diputada kirchnerista Juliana Di Tullio (Buenos Aires) y su par macrista Silvia Lospenato (Buenos Aires) se quedaron con la vicepresidencia primera y segunda, respectivamente, mientras que el senador kirchnerista Juan Manuel Irrazabal (Misiones) ejercerá la única secretaría.
El resto de los integrantes son los senadores Marcelo Fuentes (Neuquén), Marina Riofrío (San Juan) y Pedro Guastavino (Entre Ríos) del Frente para la Victoria, Oscar Castillo (Catamarca) de Cambiemos, Roberto Basualdo (San Juan) del peronismo disidente, los diputados bonaerenses Miguel Bazze, Héctor Gutiérrez y Daniel Lopovetzky de Cambiemos y sus comprovincianas Marcela Passo del Frente Renovador y Teresa García del Frente para la Victoria.
La comisión se constituyó mientras el presidente Mauricio Macri sigue sin enviar al Senado los pliegos para que el jefe y la vicejefa de la AFI, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, obtengan aval parlamentario, tal como lo establece la ley sancionada por el kirchnerismo tras la muerte del fiscal Alberto Nisman.
Según pudo averiguar parlamentario.com, la demora se debe a que los candidatos no contarían con apoyo de la oposición, en una cámara donde el oficialismo tiene apenas 13 senadores sobre un total de 72.
Sobre Arribas -empresario, escribano y amigo del presidente- pesan sospechas por su presunta complicidad en delitos fiscales como representante de fútbol. Un punto a favor de esas sospechas fue la vidriosa venta de Carlos Tévez al club Corinthians de Brasil, en 2003. En aquel momento se denunciaron supuestas divergencias entre el monto de la operación y el que ingresó efectivamente a Boca.
Pero peor es la situación de la exdiputada Majdalani, investigada por el fiscal Federico Delgado por presunto caso de lavado de activos a raíz de una denuncia del legislador porteño Gustavo Vera del 7 de marzo pasado.
“La Turca”, una vieja amiga del expresidente Carlos Menem, también había sido investigada en otras dos casusas. Una de 2004, en la que fue acusada por haber participado de una maniobra para vaciar un grupo de compañías de seguros. En 1997, fue la presidenta de Paraná Seguros, una de las empresas involucradas en la supuesta estafa.
Otra de 2006 por presunto delito acción pública, en la que se la acusaba por el robo y usurpación de un predio estatal ubicado en Andalgalá, Catamarca, para que lo explotara Minera Andina SA.
Funciones de la comisión
Se trata de una estratégica comisión que tiene por finalidad fiscalizar las actividades, el personal, la documentación y los bancos de datos de la Agencia Nacional de Inteligencia (AFI). Además le compete “la evaluación de la ejecución del Plan de Inteligencia Nacional”, la “consideración del Informe Anual de las Actividades de Inteligencia”, así como “supervisar y controlar los “Gastos Reservados” que fueren asignados a los componentes del Sistema de Inteligencia Nacional”.
Entre otras cuestiones, la comisión puede “requerir” de la Dirección de Observaciones Judiciales y de las empresas de telecomunicaciones “informes con clasificación de seguridad que contengan el listado de las interceptaciones y derivaciones que se hayan realizado en un período determinado”.
