El legislador porteño Gustavo Vera descartó cualquier interpretación especial por la invitación del papa Francisco a un grupo de jueces argentinos al Vaticano, recordando que la misma data de enero pasado, cuando causas como los Panamá Papers, Costa Salguero o los nuevos datos en la causa Báez no habían aparecido. “No hay nada extraño en la invitación”, aclaró.

Criticó a la diputada Elisa Carrió porque según él “se la pasa llamando por teléfono a los jueces y gritándoles, diciéndoles que tienen que procesar a fulano o a mengano, y ella dice que yo opero”.

Con relación a las más sonadas investigaciones judiciales en marcha, Vera señaló que “en la causa Báez si vos tirás de la cuerda no solamente te encontrás con funcionarios importantes del Gobierno anterior sino también con constructoras que salpican a varios sectores”, aludiendo al primo del presidente, Angelo Calcaterra. “En los Panamá Papers lo mismo. Hay tal nivel de corrupción hoy en Argentina que cualquier causa que se investigue más o menos de forma independiente evidentemente genera temor en el poder”, sostuvo.

En diálogo con La Nación, Gustavo Vera aseguró que Jaime Stiuso “todavía sigue operando detrás de las bambalinas”, y lo vinculó a la número 2 de la AFI, Silvia Majdalani.

“Todo el mundo sabe que Stiuso arruinó a Bergoglio cuando era cardenal. Stiuso es una persona que ha permitido que el narcotráfico crezca de una manera desmedida en Argentina. El responsable no es solamente el señor Aníbal Fernández, Stiuso es la otra pata que ha permitido que por lo menos en la Aduana, puertos y aeropuertos la droga entrara y saliera como pancho por su casa. En este país Stiuso y Aníbal, aunque estaban enfrentados entre sí, eran dos patas de la acumulación mafiosa del capital que fueron gravísimas y que le hicieron mucho daño a la democracia argentina”, sostuvo.

Consultado sobre el pensamiento papal respecto de las medidas que lleva adelante el gobierno de Mauricio Macri, señaló que “Francisco está preocupado por el contexto internacional desfavorable para Latinoamérica”. Recordó que en Laudato Sí, el papa “dice claramente que la teoría del derrame, de que el mercado arregla por sí solo las desproporciones y los desajustes de la economía, ha fracasado en todo el mundo. ¡Si ha fracasado con viento de cola imaginate con viento en contra!”.

Por el contrario, consideró “muy bueno lo que ha hecho la gobernadora Vidal de reclamar el Fondo de Coparticipación que le corresponde a la provincia, que claramente es inviable con el actual presupuesto”.

Criticó al Gobierno por la atención que le dispensa a las redes sociales y señaló en ese sentido que “tendría tener una lectura más de la calle, caminar un poco más las zonas vulnerables”.

Consideró “algo bueno, histórico” el encuentro del papa con Hebe de Bonafini, de quien reivindicó el rol que cumplió ella en la historia argentina, pero aclaró que nunca le escuchó decir a Francisco que estamos como en el 55, tal cual contó la titular de Madres de Plaza de Mayo haber escuchado decir al papa.

Con respecto a la donación del Gobierno argentino al proyecto Scholas Occurrentes de 16 millones, Gustavo Vera dijo que el papa se enteró leyendo el diario y lo sorprendió negativamente. “Francisco si hay algo que quiere es una Iglesia pobre para pobres. Yo creo que Scholas está haciendo un muy buen trabajo, tratando de ligar la educación con el deporte y con la cultura. Pero Francisco no está al tanto de lo que ocurre con los convenios que firma. Nunca se habló de un millón de dólares en ese coloquio”.

Con relación al encuentro breve que mantuvieron Francisco y Mauricio Macri, lo atribuyó al carácter “protocolar” que el Gobierno le quiso dar a la reunión. “El que pidió una reunión protocolar con Francisco fue el gobierno. Mauricio Macri nunca levantó el teléfono para decirle ‘Francisco, quiero reunirme con vos mano a mano’. Pidió una reunión protocolar y, por lo tanto, una reunión protocolar en El Vaticano tiene un tiempo determinado. ¿Querías una reunión protocolar? Tenés una reunión protocolar”.