La iniciativa del Poder Ejecutivo sufrió importantes modificaciones en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados. El oficialismo aceptó flexibilizar las condiciones para la venta de acciones de la ANSeS y no eliminar el impuesto a los Bienes Personales. Además, se eximirá de Ganancias al medio aguinaldo de junio, como "premio" a los contribuyentes cumplidores. El proyecto se vota el miércoles en el recinto.
Tras arduas negociaciones con la oposición, Cambiemos se encamina a la media sanción del proyecto para saldar las deudas con los jubilados y abrir un nuevo blanqueo de capitales, que este jueves obtuvo dictamen favorable con apoyo del Frente Renovador y el bloque Justicialista.
La alianza oficialista consiguió avanzar con la iniciativa del Poder Ejecutivo en un plenario de comisiones de Previsión y Seguridad Social y de Presupuesto y Hacienda, donde el massismo y la bancada de Diego Bossio forzaron importantes cambios.
Cambiemos buscará aprobar el proyecto en el recinto el miércoles de la semana próxima, y ya tiene asegurado un piso de casi 150 votos para darle media sanción y girarlo al Senado, en una sesión que se prevé maratónica.
El Frente para la Victoria –que no formó parte de las negociaciones entre el oficialismo, Bossio y Sergio Massa- firmó su propio dictamen en minoría, al igual que el Frente de Izquierda, el interbloque FAP, Federico Masso (Libres del Sur) y Carlos Heller (Partido Solidario).
En primer lugar, el i
nterbloque del Pro, la UCR y la CC aclaró en la redacción del proyecto que la emergencia en materia de litigiosidad previsional –que la oposición rechazaba- afectará exclusivamente a este programa de pago.
“No está en emergencia un sistema que ha jubilado al 98 por ciento de los argentinos”, argumentó Bossio como exdirector ejecutivo de la ANSES, aunque advirtió que “el sistema no es sustentable si no incorporamos cuatro millones de trabajadores” al mercado de trabajo formal.
En otro de los cambios destacados, el oficialismo accedió a no eliminar el impuesto a los Bienes Personales en 2019, un tema que será discutido más adelante por la comisión bicameral que crea el proyecto; de todos modos, se mantiene la modificación en las alícuotas.
Otro de los temores de la oposición radicaba en que el Estado tendría vía libre para desprenderse de las acciones de la ANSES en empresas privadas -las que forman parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS)- para afrontar una parte del pago a jubilados.
En este sentido, Cambiemos flexibilizó las condiciones para la venta de acciones y fijó la prohibición para la transferencia por debajo del mínimo establecido en la ley.
Además, de acuerdo al secreto fiscal, se dio marcha atrás con el artículo que fijaba penas de prisión para quienes difundieran información sobre aquellos que se acojan al blanqueo, algo que había levantado polémica.
Por pedido del bloque Justicialista, el massismo y el kirchnerismo, se aceptó extender la moratoria previsional por tres años, pero la Pensión Universal a la Vejez –que significará el 80 por ciento del haber mínimo- alcanzará a los mayores de 65, pese a que la oposición exigía otorgarla a partir de los 60 años.
“Es un nuevo derecho que mejora lo que ya teníamos”, destacó el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, el macrista Luciano Laspina.
Los bloques disidentes remarcaron la necesidad de garantizar la continuidad del pago a los jubilados que tienen sentencia firme y no quieran acogerse al nuevo esquema, lo que llevó al oficialismo a aclarar en el dictamen que “continúa el proceso de pago de las sentencias firmes”.
“El proyecto no puede significar una demora en pagar las sentencias firmes”, advirtió Marco Lavagna, referente económico del Frente Renovador, mientras que la socialista Alicia Ciciliani consideró que los que llegaron a esa instancia “tienen que estar afuera del programa y cobrar sin dilaciones”.
A aquellos que no iniciaron juicio se les garantizará la gratuidad del procedimiento, otro de los agregados que incorporó Cambiemos a pedido de otros bloques.
Por otro lado, el massismo no tuvo éxito en reclamar un plus para los que cobran el haber mínimo. “Representan los dos tercios de los jubilados del país”, puntualizó Lavagna.
El Frente para la Victoria, en la voz del exministro de Economía, Axel Kicillof, centró sus críticas en el blanqueo de capitales y pidió extenderlo no solo a los tres niveles de gobierno –nacional, provincial y municipal-, sino también a los familiares de los funcionarios y a los contratistas del Estado.
Al aludir a los Panamá Papers y a la causa abierta por las 4.040 cuentas en paraísos fiscales a través del banco HSBC, Kicillof sentenció: “Los blanqueos no son para perdonar a los que ya sabemos que son culpables; de lo contrario, es una amnistía”.
Al tomar la palabra minutos más tarde, Laspina le atribuyó a Kicillof –sin nombrarlo- una “necesidad de sobreactuar esta preocupación por la transparencia”, y ratificó que estarán excluidos del blanqueo los tres poderes del Estado.
El diputado kirchnerista fue muy duro también con la propuesta para los jubilados, al sostener que “esto no es una reparación histórica”, y cargó duro contra la Pensión Universal a la Vejez, al afirmar que generará “jubilados de segunda categoría”.
La oposición también consiguió que, a través de la futura ley, la Nación financie el déficit de las cajas previsionales, extendiendo durante 90 meses la moratoria a 13 provincias que no las transfirieron.
Exención de Ganancias
Al filo del cierre del debate, el Frente Renovador se alzó con un importante agregado en el dictamen mayoritario, para eximir del medio aguinaldo de junio al impuesto a las Ganancias, en el marco de mayores beneficios para los contribuyentes cumplidores.
El agregado indica que “para los contribuyentes cumplidores se calculará la diferencia entre el impuesto determinado a los Bienes Personales previo y post reforma actual, y dicha diferencia podrá computarse como pago a cuenta del impuesto a las Ganancias”, y “aquellos que no estén alcanzados por Bienes Personales, se los eximirá del pago de Ganancias del medio aguinaldo”.
