Con disidencias, la Cámara de Senadores aprobó las designaciones de Andrea García y Eduardo “Lalo” Di Rocco como nuevos directores del Banco Provincia.
El senado de la provincia de Buenos Aires aprobó, con algunas particularidades llamativas en su tratamiento, la designación de Andrea García y Eduardo Di Rocco como flamantes integrantes del Directorio del Banco de la Provincia de Buenos Aries.
En votación dividida por el voto negativo de 11 senadores de los bloques PJ y FpV, el Senado bonaerense prestó el acuerdo necesario para que los nuevos directores reemplacen a los actuales.
Los senadores bonaerense se tomaron su tiempo. Primero se aprobó el tratamiento sobre tablas de tres expedientes, dos que nombran nuevos directores en el Banco Provincia y la ley de Modernización del Estado y, en extraña maniobra se pasó a un cuarto intermedio sin hora.
Luego de casi dos hora de cuarto intermedio, se prosiguió con la sesión y se habilitó el tratamiento sobre tablas de los expedientes B-23 y B-24 que designan como director del Banco de la provincia de Buenos Aries a Eduardo Di Rocco, en reemplazo de Rafael Perelmiter, y a Andrea García, en lugar de Omar Galdurralde.
El trámite parlamentario de estas designaciones tiene un alto contenido político, y se sumerge en el corazón de los movimientos que se están dando en el seno del peronismo bonaerense. Se trata de dos butacas que fueron acopadas hasta aquí por dos directores que son producto de un acuerdo político de 2013. Daniel Scioli fue quien en definitiva remitió los pliegos de Perelmiter y Galdurralde.
Pero como se sabe Scioli no posee una representación institucional significativa en la provincia de Buenos Aries en general y, en particular, en la legislatura provincial. Cambiemos acede al pedido de un sector del peronismo con representación institucional, en la legislatura y fuera de ella, que responde a Florencio Randazzo y Julián Domínguez. Y allí es donde aparecen los nombres de Di Rocco y García para terminar los mandatos de los primeros que vencen a fines de 2017.
Pero la jugada presenta una particularidad, fue el Senado a instancia del Poder Ejecutivo el que apuró las nuevas designaciones antes de los vencimiento de los mandatos de los directores actuales y sin renuncia de por medio.
Rafael Perelmiter, luego del primer intento que realizó el Senado para avanzar en la designación de los nuevos directores, pues esta es la segunda vez que se considera la cuestión, presentó su renuncia en el concejo del PJ, y ahora se designa a su reemplazante. Pero Omar Galdurralde no se conoce por el momento que haya presentado renuncia alguna.
Así, al menos en el caso de Omar Galdurralde, el PE y el Senado bonaerense están sentado un precedente que no termina de ser decodificado en su totalidad en el propio Directorio del Banco, reemplazar un director que fue designado por 4 años a la mitad de su mandato sin mediar renuncia de por medio. Lo cual puede generar alguna otra acción inédita ahora que el Senado prestó el acuerdo para las nuevas designaciones.
En el recinto quien fue miembro informante de quienes se opusieron a estas designaciones, el presidente del bloque de PJ Daniel Barrera habló con “tristeza y bronca” y se consideró una “víctima de una falta de respeto”.
“Esto es un negociado político entre dos sectores”, dijo Barrera y agregó eran dos lugares para el peronismo, pero terminó siendo para dos amigos”. Una pequeña introducción de una disputa partidaria que seguirá en otros ámbitos.
