Una curiosa alegoría eligió el jefe del bloque FpV-PJ de la Cámara baja, Héctor Recalde, para replicar las afirmaciones de que el kirchnerismo puede haber llegado a su fin por el mazazo que significó para ese sector el escándalo del caso José López. Según el diputado, “si la Iglesia resistió a cuántos curas pedófilos, ¿por qué no vamos a resistir nosotros a un par de corruptos?”.

Entrevistado por Página 12, Recalde dijo no tener dudas de que se recuperarán del escándalo, y para tal afirmación se asentó en que “tenemos mucha militancia y convicciones de toda la vida. Sí nos arruinó la alegría militante, pero nos recuperamos”, garantizó.

Admitió que se trató de “un golpe duro”, pero argumentó que pasaron por toda una historia “dura” en la que enumeró “la dictadura cívico-militar, el neoliberalismo, los fusilamientos, los compañeros muertos, desaparecidos”.

“No nos han vencido, no nos va a vencer un corrupto”, enfatizó. Reivindicó que el suyo fuera el primer bloque en pronunciarse, y admitió que “el mazazo es duro por lo obsceno del espectáculo, es la corrupción explícita”, pero advirtió que “la verdad que si la Iglesia resistió a cuantos curas pedófilos tuvo, ¿por qué no vamos a resistir nosotros a un par de corruptos?”.

Recalde despegó a José López de Julio De Vido, y luego recordó “las cloacas de Rousselot con el Grupo Socma, el escándalo de la importación de autos con el mismo grupo, que terminó en la Corte; me acuerdo de Papel Prensa, de los Panamá Papers, de las 4040 cuentas en el HSBC. Como se dice popularmente: para bailar el tango se necesitan dos”.

Volvió luego a la situación de De Vido y cuestionó el planteo que hizo Pablo Tonelli en el recinto para habilitar el allanamiento, ya que “si un juez quiere allanar, tiene que pedir el desafuero y el juez Luis Rodríguez (que lo investiga por presunto enriquecimiento ilícito) no lo pidió”.

Así las cosas, consideró que insistir con el allanamiento después de tres semanas es nada más que para las portadas de los medios”. Sostuvo que “la Cámara podría decidir el desafuero, es un hecho político, no tiene nada que ver con la justicia”.