La senadora Norma Durango presentó un proyecto de ley para ampliar de dos a diez días la licencia por paternidad. La iniciativa viene a propiciar la ampliación del lapso que reconocen diversos regímenes laborales en el ámbito nacional respecto de la licencia por nacimiento de hijas o hijos a los varones trabajadores.

Sostiene la autora del proyecto que “con la innovación propuesta, la legislación laboral, sino se ajustará, al menos se aproximará al cambio de paradigma en las relaciones entre varones y mujeres en una de sus manifestaciones más visibles, la que deviene al alumbramiento de un hijo o hija”.

“Es que mientras los padres asumen, desde hace décadas, un rol paterno más participativo en la crianza de los niños, la legislación lejos está de fomentar esa deseable implicancia -agregó-. Es más, bien podríamos decir que conspira contra ella, sumiéndola en el ostracismo al que la condenan los exiguos lapsos de licencia que le concede para ejercerla. Con la normativa vigente, el trabajador sólo cuenta con dos días corridos para entablar un vínculo con su hijo o hija recién nacido. Esa módica extensión, a nuestro entender, no sólo limita el derecho que tienen los y las niños de gozar de la protección y cuidado de sus progenitores, sino que a la vez limita el derecho de los padres a cuidarlos y protegerlos, sobre todo en los primeros días de vida”.

La senadora pampeana amplió diciendo que “ese estado de situación no sólo relega el derecho de los padres que quieren estar presentes en los primeros días de vida de sus hijos, sino que auspicia la conducta de los que son remisos al cumplimiento de sus obligaciones. Pero, además, pocos segmentos del ordenamiento denuncian con tanta claridad la mayor valía que el sistema asigna al trabajo del varón por sobre el de la mujer, que debe resignar obligatoriamente largos períodos de sus prestaciones laborales para que el hombre se ausente apenas dos días de sus labores”.

“En este último sentido, la norma cuya modificación proponemos constituye una indudable manifestación de discriminación de género sobre la mujer, esta vez en su rol materno, sobre la que asigna la exclusiva responsabilidad de la crianza en los primeros días de vida del niño o niña. La modificación propuesta se inscribe, además, en las obligaciones asumidas por nuestro país en los instrumentos internacionales a los que se ha obligado”, dijo Durango.