El 1º de marzo de este año, cuando estuvo encargado de abrir un nuevo período ordinario de sesiones en la Legislatura porteña, el jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, prometió “seguir con las mejoras en el subte”. En esa oportunidad, se refirió a las incomodidades cotidianas que sufren los pasajeros, sobre todo en las “horas picos”, y aseguró que el servicio en las cinco líneas que funcionan tendría una mayor frecuencia.

Pese a que se hizo esperar, el aumento en la tarifa del medio de transporte también llegará y será el próximo mes. En el Centro Cultural San Martín, se realizó la formal audiencia pública, de la cual participaron un grupo de legisladores que se opusieron al reajuste tarifario y criticaron el estado en el que se encuentra el servicio.

Desde la Coalición Cívica, el legislador Maximiliano Ferraro reclamó que las tarifas del subte deben estar contempladas dentro de una “ley marco” que contenga “estructuras de ingresos, costos, datos de pasajeros transportados, tarifa social y descuentos a aplicar, entre otros temas”. Para el diputado “no se puede evaluar la suba de tarifas” si no se logra debatir una nueva “ley de subtes”, que contemple “un nuevo reglamento de operación, un cuadro tarifario justo para los sectores más desprotegidos y que garantice que el boleto que pagamos los usuarios se vea reflejado en un servicio de calidad y no termine en las cuentas de empresarios que ya han ganado mucho dinero aprovechándose de un Estado incapaz de cumplir con sus obligaciones básicas”.

Asimismo, recordó que en 2012 él mismo presentó en el Parlamento de la Ciudad una iniciativa para la creación de un boleto educativo que incluya gratuidad y/o descuentos para estudiantes, docentes y personal no docente, a fin de “garantizar el derecho a la educación que sostiene la Constitución Nacional y la de la Ciudad de Buenos Aires”. “También en el 2013, presenté otro proyecto que prevé la ampliación de las tarifas sociales hoy vigentes, para brindar más oportunidades a aquellos que más las necesitan”, añadió el presidente de la Coalición Cívica en la Ciudad.

Por su parte, el diputado Patricio Del Corro (PTS) cargó contra el presidente de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE), Juan Pablo Piccardo, y funcionarios de la Ciudad. “Gente que nunca viaja en subte, como Piccardo y los funcionarios de la Ciudad, nos quieren hacer pasar un nuevo aumento en las tarifas, mientras esconden las millonarias ganancias de la empresa Metrovías, cuando los subsidios aumentaron al doble entre 2013 y 2015”, señaló el legislador de izquierda. Y agregó: “la ecuación del Pro y Metrovías es sencilla: más gastos en subsidios, más aumentos de tarifas y menos pasajeros, que terminan siendo siempre los perjudicados”.

El legislador desmintió además “la posibilidad de llevar la frecuencia del subte a tres minutos como promete Rodríguez Larreta”. “Como vienen diciendo los trabajadores del subte, no alcanzan los trenes y se cuenta con un sistema de señales que tiene 70 años de antigüedad. Para tener un servicio accesible a todos y seguro, es necesario echar a Metrovías y estatizar el servicio bajo el control de sus trabajadores y los usuarios, únicos interesados en mejorar el subte y así dejar de llenar los bolsillos de empresarios con la complicidad de la Ciudad”, consideró.

Por el lado del Frente para la Victoria, el presidente de la Comisión de Desarrollo Económico, Gabriel Fuks, subrayó que “según la tarifa que el Gobierno del Pro propuso para este año, la tarifa habrá aumentado de 1,10 pesos en enero de 2013 a 7,50 pesos en julio de 2016, es decir que, en algo menos de tres años y medio la tarifa se habrá incrementado en un 582 por ciento”.

Al finalizar la audiencia, el diputado confesó su “sorpresa” por el hecho de que “el aumento del subte haya sido anunciado por un ministro del Gobierno nacional, cuando el subte es un servicio meramente a cargo de la Ciudad”. En otro sentido, dijo que “el aumento que se pretende aplicar no se corresponde con ningún índice de precios”.

También, luego del encuentro, el legislador Claudio Heredia (FpV) comparó al aumento del subte como parte de “una política de Estado del tarifazo; tarifazos en la luz, en el gas. Un nuevo castigo al bolsillo del vecino de la Ciudad, del trabajador en general”. Por otra parte, resaltó que los usuarios continúan “viajando hacinados, con poca frecuencia, con pocos vagones, con poca inversión”.

Heredia, junto a Diego García de García Vilas (Confianza Pública), fue uno de los impulsores de un pedido de informes que ya fue aprobado por el Cuerpo parlamentario y enviado al Gobierno de la Ciudad. La solicitud, que se refiere a las obras planificadas para la modernización del sistema de subterráneos, busca conocer los “fundamentos técnicos” a través de los cuales “se definió el porcentaje de aumento de tarifas” para el subte y que se detalle la conformación de la tarifa técnica; además de que se presente detalle sobre los subsidios que la empresa Metrovías recibe del Poder Ejecutivo.

El presidente de la Comisión de Defensa de los Consumidores y Usuarios, Hernán Arce (PS), expresó que como legisladores, el objetivo consiste en “empezar a diagramar y pensar qué sistema de transporte de subterráneos queremos, qué administración, qué calidad, hacia qué lugares queremos que llegue la Ciudad, porque sino solamente vamos a estar discutiendo una tarifa y creo que también tenemos que discutir el servicio que se brinda”.

Iniciativas para mejorar el servicio

Fue en 2012, mediante la sanción de la Ley 4.472, la Ciudad de Buenos Aires asumió la transferencia por parte del Gobierno nacional para tener a su cargo la operación del servicio público de subterráneos y de las líneas nuevas o expansiones de las líneas existentes que se construyan en el futuro.

En la Legislatura porteña, este año la diputada Paula Oliveto Lago (CC-ARI) presentó un proyecto para extender la Línea A desde su actual cabecera San Pedrito hasta el barrio porteño de Mataderos, bajo las avenidas Rivadavia, Olivera y Alberdi. Según su iniciativa, se sumarían ocho estaciones ubicadas en las inmediaciones de las calles Azul, Mariano Acosta, Olivera, Alberdi, Escalada, Larrazábal, Lisandro de la Torre y Montiel, donde tendría su terminal. Por otra parte, Gustavo Vera (Bien Común) también propuso mediante un proyecto ampliar la red de la Línea A, pero en sentido hacia La Boca.

Además de la extensión en el recorrido, el legislador Maximiliano Ferraro impulsa la extensión horaria del servicio. De acuerdo con su iniciativa, se propone que el medio de transporte funcione hasta la 1:30 am., a fin de brindar “un servicio más amplio, aumentar la seguridad vial, generar nuevas oportunidades de estudio, esparcimiento y trabajo”. El Parlamento de la Ciudad ya ha tratado proyectos similares, que finalmente no avanzaron. En tanto, la Defensoría del Pueblo también se sumó a la propuesta. Para promover la iniciativa, el organismo comenzó una campaña y junta de firmas.

En los fundamentos del proyecto, la Defensoría recordó que “cuando la empresa Metrovías S.A. tomó posesión de la operación, solicitó una disminución temporaria en el horario de prestación con el pretexto de obras de mantenimiento necesarias para la modernización del servicio. Sin embargo, las obras demorarían 4 años en comenzar y, una vez finalizadas, la franja acotada de servicio se mantuvo sin que se restituyera el horario anterior”.

Los subtes de Buenos Aires ofrecen uno de los servicios de menor duración en relación a otras grandes ciudades del mundo: sólo funciona entre 17 y 18 horas diarias. En otras ciudades del mundo el horario es más amplio; en Nueva York funciona en las 24 horas, en la ciudad brasileña de San Pablo opera entre 20 y 21 horas diarias, mientras que en la ciudad de México presta funciones 19 horas al día.