Tras el anuncio del jefe de Gobierno porteño, la comisión volvió a poner en tratamiento un proyecto consensuado. El legislador Adrián Camps recordó que “la Legislatura hace un año viene trabajando en una propuesta seria de reconversión”.
La Comisión de Ambiente de la Legislatura porteña retomó el debate sobre los proyectos para transformar al Zoo de Buenos Aires en un Jardín Ecológico. La iniciativa surge de la unificación de los expedientes presentados por los diputados Adrián Camps (PSA) y Hernán Rossi (SUMA+).
“Mientras el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, propone ‘llamar a un concurso internacional para que nos acerquen ideas’, la Legislatura hace un año viene trabajando en una propuesta seria de reconversión”, señaló Camps.
El legislador explicó que “el nuevo texto se puso en tratamiento durante una reunión de la comisión, en la que los asesores de ambos diputados rescataron el trabajo conjunto, durante estos meses, para alcanzar el documento consensuado”.
“Además, manifestaron la necesidad de conocer con mayor detalle el proyecto de Eco Parque impulsado por el Gobierno porteño, del que hasta ahora sólo hay anuncios”, agregó.
Desde la comisión, coincidieron en que “es una buena ocasión” para contar con la presencia de funcionarios del Poder Ejecutivo, en una reunión que sería el próximo martes 5 de julio, cuando se prevé una reunión de diputados, para continuar tratando el tema.
Entre las principales propuestas de la iniciativa se encuentran la evaluación de las distintas especies que hoy habitan el Zoo, a fin de establecer el mejor destino posible para cada una; la exhibición no invasiva en el caso de los animales que no se puedan trasladar; evitar la reproducción de animales exóticos y la incorporación de nuevos ejemplares.
También, la de crear un espacio de recuperación y rehabilitación de la fauna silvestre autóctona y aquellos rescatados del tráfico ilegal, con el objetivo de reinsertarlos en la naturaleza; crear el Instituto de Capacitación e Investigación vinculadas a la conservación de la biodiversidad, particularmente la autóctona que se encuentre en situación de vulnerabilidad o peligro de extinción, y un espacio para que trabajen las ONG’s y asociaciones sin fines de lucro vinculadas a la defensa ambiental y animal.
El proyecto prevé, además, el traspaso de los trabajadores al ámbito de la Ciudad, garantizando las fuentes laborales; el desarrollo y aplicación de nuevas tecnologías a fin de representar a los animales de manera virtual en su hábitat natural; su reconversión en un espacio para la educación y concientización en material ambiental y un paseo público; y la protección del conjunto edilicio, paisajístico-ambiental y artístico-ornamental.
