En el marco de un imponente acto, militantes y diputados de todo el arco político presentaron en el Congreso el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) impulsado por la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Se trata de la iniciativa presentada por primera vez en 2007 que despenaliza y legaliza el aborto en todos sus casos, aún si el embarazo no fuera producto de una violación o no existiera riesgo de vida para la madre.

El proyecto fue presentado por sexta vez consecutiva con 41 firmas, dado que nunca puedo obtener dictamen de comisión ni mucho menos ser tratado en el recinto, por lo que cada dos años fue perdiendo estado parlamentario.

Atendiendo este punto, Marta Alanis, de la Campaña, abrió el acto con un mensaje a todos los legisladores: “Es hora del debate en el Congreso”.

En la Sala 2 del edificio Anexo de la Cámara de Diputados, colmado por la audiencia, Alanis informó además que el clásico proyecto sufrió una modificación: las mujeres tendrán derecho a interrumpir su embarazo hasta las 14 semanas de embarazo, y no hasta las 12, como se proponía anteriormente.

Esta vez, la primera firma del proyecto corresponde a Victoria Donda (Libres del Sur), lo que generó algunas tensiones con diputadas del Frente para la Victoria como Juliana Di Tullio o Diana Conti, que por ahora no suscribieron la iniciativa, si bien su compromiso con el tema no está en duda.

La hija de padres desaparecidos durante la dictadura habló entonces de la “responsabilidad” que le pesa a todos los firmantes del proyecto de ponerlo en discusión. “Miremos la experiencia en países hermanos: en Uruguay se perdió tres veces (hasta que se aprobó). Hay que ganarlo o perderlo, pero discutirlo”, afirmó Donda, aunque aseguró que primero “el derecho a decidir lo tenemos que ganar en la calle”.

La acompañaba un gran grupo de militantes y de diputados con los clásicos pañuelos verdes con el lema “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal, seguro y gratuito para no morir”.

Mientras tanto, la avenida Rivadavia frente al Anexo y al Palacio Legislativo permanecía cortada por manifestantes que desplegaron banderas y volantes a favor del proyecto.

Otra de las que apoyó la propuesta es la presidenta de la Comisión de Salud de la Cámara baja, Carolina Gaillard, del Frente para la Victoria. “Diputados y senadores estamos en falta; somos culpables por omisión, por todas las muertes producidas por aborto clandestino”, señaló la entrerriana. En efecto, esta es la primera causa de mortalidad materna, que afecta principalmente a las mujeres pobres que no pueden practicarse un aborto en condiciones seguras y luego hacerse un control médico.

“Todos en nuestras familias tenemos a alguien que se practicó un aborto”, aseguró por otro lado, para advertir que la penalización no disuade a las mujeres de abortar.

Por su parte, la oficialista Carla Carrizo defendió la constitucionalidad del proyecto. “Ningún Código Civil puede prohibir aquello que la Constitución no prohíbe. Se trata de poder ejercitar la libertad individual de las mujeres en plenitud en un Estado democrático como la Argentina”, señaló la dirigente de la UCR.

De la presentación también participaron Miriam Bregman y Pablo López del Frente de Izquierda, Leonardo Grosso, Remo Carlotto y Silvia Horne del Movimiento Evita, Karina Banfi y Olga Roulet de la UCR, Alicia Ciciliani del Partido Socialista, y Carlos Villalonga y Daniel Lipovetztky del Pro, entre tantos otros.