El exministro Axel Kicillof salió a refutar una nota del diario Clarín en la que se lo vincula con la causa de la ruta del dinero K, atribuyéndole maniobras de encubrimiento. Según el diputado, “el diario de (Héctor) Magnetto intenta ligarme a mí y a otros ex funcionarios del Ministerio de Economía a causas mediático judiciales resonantes. Esta vez, transforman un intercambio corriente de mails entre equipos técnicos del Ministerio y los abogados en Nueva York que defendían a Argentina de los fondos buitre, en una supuesta maniobra de encubrimiento”.

Kicillof califica de “confusa” la nota del diario y considera que se circunscribe a una cuestión “tan sencilla como intrascendente”. Explica el legislador que los mails a los que hace referencia provienen de los abogados que asesoran a la Argentina contra los fondos buitre. En ellos, se le informaba al secretario Legal y Técnico que el fondo NML estaba solicitando a la Corte de Nevada (EE.UU.) conocer la supuesta relación entre cuentas en el paraíso fiscal norteamericano y Báez.

Según el exministro, “no se informaba nada sobre la existencia de cuentas de Báez en Estados Unidos, sino simplemente se alertaba que los buitres estaban hurgando en esos temas, seguramente para hacer uso de esa información a su favor en los medios de comunicación”.

A través de un comunicado, Kicillof explicó que los abogados informaron al Ministerio de Economía precisamente porque “esta maniobra de los buitres ya estaba en los medios, concretamente en el Wall Street Journal. No se informaba NADA ‘confidencial’. Es decir, los abogados avisaban una nueva maniobra de los buitres, esta vez solicitando información en Nevada, dado esa ‘noticia’ había salido en los diarios, no porque se hubiera encontrado una cuenta de alguien”.

“Pero el tema venía de antes. Estas supuestas cuentas a nombre de Báez en Nevada ya habían sido “denunciadas” por Clarín en 2013 (http://www.clarin.com/politica/extrana-Cri…). Es decir, el que inició esta operación fue el Grupo Clarín”, sostuvo el legislador, para quien el segundo paso fue “el pedido de información del buitre Paul Singer a los tribunales judiciales para saber si podía embargar esas cuentas en abril de 2014. Por eso no había nada que encubrir, ya que simplemente lo que el estudio de abogados de Estados Unidos informa al Ministerio no es la existencia de cuentas de nadie, ni ninguna ruta del dinero, sino más bien la ruta de una operación mediática: de Clarín a los buitres, de los buitres al Wall Street Journal, del Wall Street Journal de nuevo al diario Clarín”.

De hecho, las notas periodísticas fueron publicadas en la prensa argentina el 7 de abril de 2014, el mismo día en que fue enviado el mail citado por Clarín, por lo que “claramente todos los argentinos que leyeron los diarios tenían exactamente la misma información que los abogados de Estados Unidos y que el Ministerio de Economía: Paul Singer estaba pidiendo información en Nevada sobre las cuentas”, sostuvo Kicillof, quien remarcó de tal modo que “no hay cuestión ‘secreta’ alguna”, por cuanto todo se había publicado en la prensa. “No hay «encubrimiento» porque no había ni hay nada que encubrir, no hay entonces nada de qué acusarnos. Lo que la nota de Clarín muestra no es un supuesto encubrimiento sino, simplemente, que no tiene ningún escrúpulo para difamar”.