En las últimas horas hemos recibido las aterradoras noticias de dos nuevos hechos de violencia de género que conmocionan en toda su dimensión: el hombre que asesinó a su mujer, a sus dos hijas e hijo (lo que se denomina femicidio vinculado) y un vecino a cuchillazos (femicidio por conexión) en Necochea y el hombre que en Pinamar mató a puñaladas a su esposa delante del bebé de ambos de tres meses de vida.

Hace casi una semana se dio a conocer el escalofriante caso de la mujer que apareció descuartizada en la localidad fueguina de Tolhuin; el autor: su pareja, quien la tenía “escondida” en su casa. Ese mismo día en Moreno, Buenos Aires, 5 hombres armados ingresaron a robar a una vivienda y violaron salvajemente a una joven de 17 años delante de su novio.

A fines de junio en Los Hornos, una mujer fue abusada sexualmente durante 4 horas, por dos hombres que ingresaron a su casa. Durante esa jornada en Laguna Yema, Formosa, otra mujer de 26 años fue asesinada a mazazos y martillazos en la cabeza delante de sus tres hijos… y en San Juan, mi provincia, Talía Recabarren, de 17 años, murió en manos de su novio, quien la asfixió hasta matarla y luego confesó el crimen….

Esto es sólo una pequeña muestra del horror que estamos viviendo las mujeres en tan sólo días.

Hoy se cumple un mes de la media sanción en el Senado de la Nación a la Ley de Emergencia Pública en materia social por Violencia de Género, un exhaustivo trabajo que iniciamos desde la Banca de la Mujer, comisión que orgullosamente presido y que está integrada por la totalidad de las senadoras, sin distinción partidaria. A contrarreloj avanzamos para que finalmente el 8 de junio se apruebe por unanimidad en la Cámara Alta.

Pero lamentablemente en Diputados aún ni siquiera comenzó a tratarse con la seriedad que el proyecto requiere. Es más, el ahora ex titular de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Cámara Baja, Julián Dindart (UCR-Cambiemos/Corrientes) donde comenzó el debate expresó durante la reunión que “las adolescentes en situación de pobreza se embarazan para cobrar planes sociales”. Con esta falta de perspectiva de género e incompetencia demostrada en la materia, la emergencia –y las partidas presupuestarias afectadas a tal fin- pocas chances tienen de obtener dictamen favorable.

Es evidente que la dilación del tema atenta contra con el escaso tiempo de las víctimas de violencia de género y cada día que pasa atrasa en la prevención de un potencial femicidio.

¡Diputados debe tratar la emergencia con la urgencia que este tema amerita! El proyecto establece la asignación de partidas presupuestarias al Consejo Nacional de la Mujer -órgano de aplicación de la Ley Nº 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres- por el plazo de dos años y con posibilidad de que el Poder Ejecutivo lo extienda, para la conformación de unidades especializadas de atención a las víctimas, centros de día y refugios como instancias de tránsito, y hasta una asignación económica mensual para quienes se hayan visto obligadas a dejar sus domicilios o trabajos por su extrema situación.

Respuestas concretas a un problema que nos desborda y nos demanda como legisladores. Declarar la emergencia en materia de violencia de género, obliga a los funcionarios con responsabilidades de gobierno a acelerar los tiempos de respuesta ante esta problemática con medidas que protejan a las mujeres, que prevengan nuevos femicidios y las múltiples formas que asume la violencia machista. NI UNA MENOS, NI UNA MUERTE MÁS.

MARINA RIOFRIO

SENADORA NACIONAL

(FpV/ SAN JUAN)