A poco de haber conformado un bloque unipersonal en el Senado, la misionera Sandra Giménez desdramatizó esa decisión y la fundamentó en la necesidad de “defender los intereses de los misioneros y las misioneras”.

“Siempre estamos parados en el mismo lugar, que es defender los intereses de los misioneros y las misioneras”, aclaró la flamante integrante del bloque unipersonal “Misiones”.

Giménez explicó que una búsqueda histórica de su provincia fue “incluirnos en la República Argentina”, y destacó que “nos animamos a decir que queremos una mirada absolutamente provincial, misionerista, que nos permita reivindicar derechos y lograr compensaciones históricas que nos fueron negadas”.

Recordó que hay 20 bloques unipersonales en el Senado argentino, y minimizó esa dispersión que, dijo, “habla de la esencia del Senado argentino”. Aseguró que no le preocupa tanto esa dispersión y por el contrario, dijo que “debería haber unbloque por provincia”. Aclaró que sus comprovincianos Juan Manuel Irrazábal y Salvador Cabral no la acompañaron porque son presidentes de sus propios partidos, y que ella actuó a partir de “la libertad que nos asiste para tomar decisiones”.

Con relación a la dispersión kirchnerista, sostuvo que “tiene que ver con la realidad cotidiana. Al no generarse el encuentro y el consenso, se produce otra dimensión”. Y con relación al futuro, descartó que vayan a surgir figuras con fuertes liderazgos: “Los liderazgos fuertes ya no van a volver a suceder en la Argentina”, anticipando que lo que viene son “liderazgos de consensos, de protagonismo de hombres y mujeres donde cada uno aporte la parte positiva que tiene, va a perdurar la última voz, pero a partir de es trabajo previo. Es lo que la sociedad está construyendo”. A su juicio, eso habla de “una madurez y evolución de la democracia argentina”.