El Movimiento Evita expresó su adhesión al “cacerolazo” convocado para este jueves por la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (A.D.D.U.C) como forma de manifestarse en contra de los fuertes aumentos de las tarifas de luz, agua y gas, dispuestas por el gobierno de Cambiemos tras la quita parcial de subsidios.

Leonardo Grosso, jefe del bloque Peronismo para la Victoria -que conforman los diputados del Evita que se fueron del Frente para la Victoria- aseguró en esta línea que “Macri debería retrotraer a cero los tarifazos y (el ministro de Energía) Aranguren tiene que renunciar ya”.

“No puede ser que las boletas de los servicios se coman los salarios de las familias laburantes”, protestó el diputado por la provincia de Buenos Aires, al tiempo que afirmó: “es una vergüenza vivir en un país donde usar la estufa es un privilegio. El gas y la luz son servicios, no lujos inaccesibles”.

Su compañera de bloque Lucila De Ponti se expresó en el mismo sentido. “Hay que dejar sin efecto el aumento de todas las tarifas y poner en funcionamiento las audiencias y mecanismos de control para actualizar los aumentos de manera justa”, reclamó la santafesina.

Para la diputada, “este Gobierno ha dejado en claro que no le interesa la sustentabilidad de los sectores de la producción y la estabilidad de los hogares. “Está decisión significa que un sector de la sociedad va a estar en situación de pobreza porque sus ingresos no aumentaron al mismo nivel”, alertó.

Y disparó al ministro, por sus acciones en Shell, petrolera de la que fue CEO hasta el año pasado: “sumado a todo esto, el que ejecuta estas decisiones es un ministro que representa claramente los intereses de una de las corporaciones de la energía más importantes a nivel mundial. En este caso la transferencia de recursos de los sectores públicos y populares hacia los sectores concentrados de la economía queda netamente en evidencia. Aranguren no puede ser ministro de Energía”.