Se trata de dos iniciativas impulsadas por una senadora kirchnerista, luego de la polémica generada en torno a una mujer que amamantaba a su hijo en una plaza de San Isidro. Se busca cuidar a los lactantes y sus madres.
En medio de la masiva indignación que desatara el acoso policial y la prohibición por parte de policías a una madre de amamantar a su hijo en una plaza, la senadora chaqueña María Inés Pilatti Vergara presentó dos iniciativas.
El primer proyecto se denomina “Lactarios Públicos”, y estipula la creación dentro de organismos estatales y entidades privadas de un ambiente especialmente acondicionado y digno, para que las mujeres en período de lactancia puedan extraer su leche materna, y se asegure su adecuada conservación durante el horario de trabajo. Establece como autoridad de aplicación al Ministerio de Salud y define los requisitos que deberán cumplir dichos espacios.
Fundamentado en la importancia de la lactancia materna y en diversos tratados internacionales a los cuales Argentina ha adherido, principalmente en la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención sobre los Derechos del Niño; el proyecto va más allá y agregando un artículo al Código Penal, reprime con prisión de seis meses a dos años a quien impida que un niño sea amamantado e inhabilitación especial por doble tiempo, al funcionario público que dicte resoluciones u órdenes en la misma línea.
En este sentido la legisladora chaqueña manifestó que su equipo venía trabajando en proyectos para la implementación de lactarios en organismos estatales, pero que el reciente caso de público conocimiento sucedido en la Provincia de Buenos Aires, al que consideró “un posible delito de abuso de autoridad en un claro acto intimidatorio y discriminatorio para con la madre del bebé y vulneratorio del derecho de alimentación de su hijo”, resultó un disparador para agilizar las presentaciones.
En concordancia, el otro proyecto presentado establece el 12 de julio de cada año como Día Nacional del libre ejercicio de la Lactancia Materna. El mismo busca promover la concientización pública acerca del derecho de los niños y niñas a ser alimentados, apuntando también a evitar toda discriminación con respecto a las prácticas de amamantamiento, las mujeres que amamantan y los lactantes.
El episodio de acoso policial que dio lugar a la polémica se registró el martes 12, alrededor de las 15.30, mientras una joven de 22 años amamantaba a su hijo de 9 meses en la plazoleta pública ubicada en el cruce de Belgrano, Acassuso y 9 de Julio (pleno centro comercial), del partido de San Isidro, provincia de Buenos Aires. Dos mujeres de la policía local se acercaron a esta joven a decirle que estaba prohibido amamantar en público. Le pidieron su documento y el de su hijo. Al insistir la joven en que no estaba haciendo nada fuera de la ley, las policías le dijeron que debía acompañarlas a la comisaría 1° por resistencia a la autoridad.
Luego de discutir con las policías finalmente se retiró de la plaza pero al comentarle lo sucedido a dos policías que se encontraban cerca, fue nuevamente víctima de violencia recibiendo la burla de parte de éstos. Luego, al presentarse en la Comisaría de la Mujer dependiente de la Policía Bonaerense, la victima de estos hechos recibió la siguiente respuesta: “Nosotros no manejamos esto porque no hubo delito, no te maltrató, no te pegó ni a vos ni a tu bebé”.
