Los diputados del bloque Peronismo para la Victoria llamaron a “la unidad de todos los sectores políticos y sociales para oponerse” a lo que advierten podría ser un intento de reforma laboral. La reacción tiene que ver con el editorial del diario La Nación del martes último en el que hablaron en ese sentido para “llevar a la Argentina al Primer Mundo que nunca debió abandonar”.

“El 26 de julio, el diario de Bartolomé Mitre pidió que las normas que regulan el trabajo no desalienten 'la inversión y la productividad'. Dicho en criollo: pidió que se protejan los intereses de los dueños de los medios de producción, y que se revierta la “pesada herencia” de los últimos 12 años en que el Estado bregaba por que aumentara la participación de los trabajadores en el PBI”, expresó el bloque que encabeza Leonardo Grosso.

El Peronismo para la Victoria señaló que “el contenido de la reforma que reclama este medio, en consonancia con las declaraciones de algunos representantes del oficialismo nacional, es la vuelta al modelo de flexibilización que destruyó al trabajo en el auge del neoliberalismo, que se votó en el Congreso con el bochornoso método de 'la Banelco'”, y advierte que “sin eufemismos, La Nación ayer aseguró que 'la forma de incentivar y facilitar la demanda de trabajo es flexibilizar y facilitar la contratación y que a la vez se brinden garantías para que no se produzcan contingencias imprevisibles y desproporcionadas. El período de prueba, el contrato de plazo fijo flexible y otras formas de contratación modulares son instrumentos eficaces de promoción del empleo y reducción de los costos laborales'. El texto que La Nación publica, representando a una clara minoría con altos niveles de influencia, reniega del derecho a indemnización por despido, proponiendo la creación de un fondo contributivo con aportes patronales y de los trabajadores”.

“Desde nuestra perspectiva entendemos que los derechos conquistados por los trabajadores deben sr protegidos de manera prioritaria. En todo caso la protección de las empresas debe ser parte de una política que proteja la producción nacional, gravando las importaciones, que estimule el consumo y el desarrollo de un mercado interno. Nunca los trabajadores y trabajadoras deben ser la variable de ajuste. ¿Cuál es el objetivo de que cierren los números si vamos a confinar al pueblo a la exclusión?”, señala el bloque del Movimiento Evita.