El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación, Rogelio Frigerio, expone ante la Cámara de Diputados sobre el estado de la obra pública actual y la planificación hacia el futuro, un tema picante en medio de las denuncias de corrupción que involucran al gobierno anterior.

Frigerio asistió junto a su gabinete a la Comisión de Obras Públicas, que preside el pampeano Sergio Ziliotto (bloque Justicialista), en la Sala 1 del Anexo de la Cámara baja.

Allí, el funcionario macrista aseguró que el objetivo de su Ministerio es “generar el plan de infraestructura más ambicioso de la Argentina y que sea equilibrado y homogéneo a lo largo y ancho de la Argentina”.

En este sentido, indicó que se pretende “desterrar la asociación entre la obra pública y la corrupción” y “priorizar el trabajo en equipo” con gobernadores e intendentes.

Destacó entonces que “hemos conseguido modificar varias cosas en estos siete meses de gestión y creo que una de esas cosas es la forma en la que trabajamos”. “Desterramos para siempre los premios y castigos para los lineamientos de las obras de infraestructura”, aseguró y agregó que “trabajamos con las provincias y municipios para dar respuestas concretas a los problemas de la gente”.

En otro tramo de su exposición, Frigerio afirmó que el objetivo de “pobreza cero” implica la generación de mayor empleo, lo que aseguró viene de la mano de la construcción de nuevas obras de infraestructura para mejorar la competitividad y la productividad del país.

Explicó entonces que “el 50 por ciento de la responsabilidad de la falta de competitividad de la economía argentina corresponde al Estado y nosotros nos vamos a comprometer a mejorar esta responsabilidad”.

Esta falta de competitividad, dijo, “tiene que ver con los costos adicionales que se generan por la falta de infraestructura: autopistas, caminos de salidas de las producción”. “Una vez que salen los productos de la tranquera le agregamos costos, lastres por parte del Estado que tenemos que tratar de disminuir”, señaló.

En relación al tema de las viviendas, Frigerio sostuvo que en Argentina existe un “déficit cualitativo que afecta a 2.2 millones de viviendas” y que para paliarlo el Gobierno nacional generó un “plan nacional de vivienda y habitat”.

Este plan, precisó, prevé 120 mil viviendas nuevas, distintos proyectos bajo la modalidad de asociación pública y privada -que serán anunciados el próximo martes en el Senado-; el lanzamiento de 456 mil microcréditos para mejoras de vivienda y conectar servicios básicos a las distintas viviendas; 300 mil regularizaciones dominiales; la continuidad del Procrear y créditos hipotecarios ajustados por UVI, entre otras cuestiones. En suma, indicó, se estiman inversiones por 17 mil millones de dólares para el período 2016-2019.

El ministro también se refirió a la gestión de Agua y Saneamiento (AYSA): “nos hemos propuesto empezar por una licitación por día para el área metropolitana con el objetivo de cumplir con agua potable y cloacas para todos los argentinos”, señaló.