El diputado nacional y líder de La Cámpora, Máximo Kirchner, criticó en duros términos al gobierno de Mauricio Macri, al señalar que sus políticas “son todas viejas” y que “no hay nada nuevo, salvo el Snapchat”, en alusión al uso que el presidente hace de esta red social.

“Son todas políticas viejas, no hay nada nuevo salvo el Snapchat, y son políticas que van en el sentido de achicar constantemente el Estado porque para ellos el Estado es un estorbo, y lo dicen, cuando asocian la palabra público con gasto y la de inversión con lo privado”, afirmó el hijo de la expresidenta Cristina Kirchner.

En declaraciones que formuló durante un plenario del sindicato ATE Capital, Máximo también se refirió a las tensiones que existen dentro del Frente para la Victoria y a la actitud de los legisladores peronistas que, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado, avalan los principales proyectos de ley del gobierno de Macri.

“Quiero ver en el Congreso a cada afiliado del Partido Justicialista que esté sentado en una banca, actuar en consecuencia con el peronismo que declaman. Ahí vamos a ver si empezamos a hablar de unidad o no”, aseveró.

En ese marco, el dirigente de La Cámpora instó a adquirir “mayores grados de organización y apertura, ir a buscar a aquellos que andan medio perdidos, tender nuestra mano y hablar de lo que está pasando en el país, organizarnos, y meterle muchas ganas y alegría como lo están haciendo ustedes acá”.

“En el peronismo hay una desesperación de algunos compañeros por juntarse y ganar a cualquier costo, y la política no es un partido de fútbol: acá no tiene sentido eso de conseguir el triunfo a cualquier precio”, definió Máximo Kirchner.

Y sostuvo que “sólo puede haber unidad si los objetivos son defender los derechos de los trabajadores y actuar para construir una Argentina grande, justa, libre y soberana”.

También dijo: “No podemos darnos el lujo, ni como generación ni como espacio político, de permitir que el gobierno trate de modificar en el Congreso las conquistas obtenidas con la excusa de que con eso van a buscar generar más trabajo”, en tanto que llamó a no aceptar “ni una sola modificación a los convenios colectivos de trabajo”.

Por otro lado, afirmó que “la magnitud de estas políticas, como la de endeudar al país por más de 20 mil millones de dólares, después se pagan y sabemos lo que pasa”.

Al respecto, puso como ejemplo la confesión del ministro de Energía, Juan José Aranguren, quien le habría dicho al intendente del partido bonaerense de San Martín, Gabriel Katopodis, para justificar el aumento de tarifas, que a él tenía que cerrarle “la planilla de Excel”.

“Están dejando a mucha gente afuera con una planilla de Excel. Así de insensibles cínicos son con la gente que la está empezando a pasar muy mal”, aseveró Máximo Kirchner.

Durante el plenario, del que participó un centenar de delegados de ATE, Máximo Kirchner instó a no aceptar “ni una sola modificación a los convenios colectivos de trabajo”.

Al comenzar su discurso, el diputado nacional por Santa Cruz agradeció una ruidosa bienvenida y definió como “una caricia al alma que en las canciones que cantan estén presentes Néstor y Cristina”, sus padres.

Sostuvo que el kirchnerismo tiene “la oportunidad de volver, pero de volver mejores, construyendo políticas superadoras y teniendo la capacidad de ser creativos y corregir lo que no hayamos hecho bien”.

El líder de la agrupación kirchnerista La Cámpora participó del plenario de ATE y de una reunión previa con el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano, de la cual también participaron el diputado nacional Andrés “Cuervo” Larroque y el expresidente de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde, también líderes de La Cámpora.

También estuvieron los diputados provinciales de la provincia de Buenos Aires Lauro Grande y Miguel Funes; los legisladores porteños Javier Andrade, Paula Penacca y Lorena Pokoik, y los secretarios adjunto y gremial de ATE Capital Federal, Juan Manuel Sueiro y Luciano Fernández.