El plenario de comisiones que analiza el proyecto del Ejecutivo se reunió este martes y la semana próxima habrá dictamen. El FpV advirtió sobre la “vulnerabilidad” del nuevo sistema. Reclaman que la aplicación sea gradual.
Con dudas de la oposición en torno a la boleta electrónica, avanza en la Cámara de Diputados el debate por la reforma electoral propuesta por el Poder Ejecutivo, que Cambiemos buscará dictaminar la semana próxima.
El debate del proyecto fue retomado este martes en el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto y Hacienda, luego de la exposición de funcionarios del Gobierno y especialistas.
Las críticas más duras vinieron del Frente para la Victoria, que alertó sobre la “vulnerabilidad” de la boleta electrónica que quiere aplicar la gestión macrista en las elecciones del año próximo.
“Con esta tecnología le quieren complicar la sencillez del voto a los argentinos”, observó por este bloque el diputado Julio Solanas, y agregó que, según expertos informáticos, este sistema “se puede hackear”.
Desde el bloque Justicialista, Javier David señaló además que el diseño de la pantalla donde se emitirá el voto “puede dar ventajas a uno u otro partido”, y remarcó la necesidad de que ciudadanos y fiscales puedan controlar que su elección coincida con lo impreso en la boleta.
Como representante de Salta, la primer provincia en implementar este sistema, David también criticó que con la propuesta oficial no se pueda votar en más de una interna. “Obligar al ciudadano a elegir sin poder combinar las opciones que más le gusten es un retroceso”, consideró.
En el mismo sentido, Myriam Bregman, del Frente de Izquierda, denunció que esta modificación en las PASO “es violatoria de los derechos del elector” y auguró que “está cantado que esto va a terminar en la Justicia”.
La diputada del PTS anunció por otra parte que impulsará un proyecto de ley complementario sobre paridad de género –esto es, 50% de hombres y 50% de mujeres en las listas electorales-, algo que la iniciativa oficial no contempla.
Otro de los cuestionamientos tuvo que ver con la aplicación de la reforma sin ningún tipo de gradualidad –por caso, en Salta llevó tres elecciones-. “Es exiguo el plazo de implementación de la ley”, opinó Silvina Frana (FpV).
La ausencia de una reforma en el financiamiento de los partidos políticos fue otra de las objeciones levantadas, sobre todo por el kirchnerismo, durante el debate en el Anexo de la Cámara baja.
Durante la discusión, que duró tres horas, también hubo quejas con respecto a la posibilidad de que en la pantalla figure sólo la cabeza de lista y no la nómina completa de candidatos.
Pablo Tonelli, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, hizo frente a las críticas y aclaró que el proyecto “no prevé ningún tipo de boleta electrónica en particular”, pero sí contempla los principios rectores de la elección.
“Todo lo que se diga sobre la vulnerabilidad es conjetural e hipotético”, sostuvo, y aseveró que “el actual sistema (de boleta en papel) no brinda garantías absolutas y ha perdido confiablidad”.
En la misma sintonía, el radical Eduardo Valdés sentenció que con la reforma “van a desaparecer los robos de boletas”, si bien el apoderado del Partido Justicialista, Jorge Landau, reveló a parlamentario.com que “en las últimas tres elecciones no hubo denuncias ante la Justicia electoral” por este tipo de maniobras.
El debate continuará el martes de la semana próxima a partir de las 14, cuando el oficialismo espera alzarse con el dictamen favorable para dar lugar al tratamiento en el recinto.
Como se trata de una reforma electoral, el artículo 77 de la Constitución Nacional exige una votación con mayoría absoluta en ambas Cámaras, por lo que Cambiemos necesitará más que nunca del respaldo de la oposición.
El interbloque oficialista tendría asegurado, en principio, el acompañamiento del bloque Justicialista de Diego Bossio y Oscar Romero, mientras que el Frente para la Victoria rechazaría la iniciativa. No hubo voces del Frente Renovador en el plenario.
