En las convulsionadas aguas radicales en el marco de la campaña electoral 2017, críticas en particular por enterarse por los medios de las decisiones que se adoptan en el primer piso de Balcarce 50, se suma ahora el cuestionamiento al rol que desempeña el exsenador nacional mendocino Ernesto Sanz como enlace de la UCR con el Pro a nivel institucional.

No sólo la diputada nacional Elisa Carrió le dio un palo, sino también se escucharon otras voces en las filas radicales, donde responsabilizan a Sanz por el “papel secundario” que le otorga el Pro al partido centenario. Las voces críticas dicen que “no puede seguir en ese papel dado que no responde a los planteos de la conducción partidaria”. Un malhumorado diputado radical bonaerense deslizó al cronista de Parlamentario una lapidaria frase contra el dirigente mendocino: “No sé en nombre de quien avala la gestión de Cambiemos”. Ante esta situación, desde la conducción de la Cámara baja tomaron nota del malestar radical. Dicen que habrá más diálogo. Veremos, veremos…