Es notable, desde hace años, la actitud de radicales que consideran que nuestro partido ha quedado extinguido, aun sin decirlo. Lo notable es que por otro lado otras fuerzas reiteren el uso de nuestros símbolos y presuman de la presencia de exmiembros hoy expulsados o desvinculados.

Lo hizo en forma reiterada el gobierno de la Década perdida y aparece ahora en una fuerza que pretende la Renovación de la política con grandes protagonistas del período kirchnerista.

A estos últimos me refiero que en diversos carteles exhibieron en avenidas de Mar del Plata, abusando del nuestra nombre en grandes letras, durante un congreso que se desarrollo en esta ciudad.

Es buscar, con un acto de confusión, limpiar imágenes y asociar a nuestra fuerza histórica a ese movimiento, lo que es falso.

Lo mismo ocurre con el Frente de la señora Kirchner que utiliza a un expulsado y desprestigiado dirigente de ladero, con la intención de exhibir radicales.

A esto agreguemos que el triunfo de Cambiemos se dio por el aporte del radicalismo.

Amigos, ¿nuestro radicalismo está en extinción? Somos la garantía que todos pretenden exhibir para aprovechar la trayectoria de 125 años y las presidencias mas honestas y progresistas de la historia, con los procesos mas difíciles como fue el gobierno de Raul Alfonsín, que generó estos casi 33 años de estabilidad institucional, únicos en la vida institucional desde 1916.

Terminemos con las leyendas de nuestra incapacidad para gobernar, revisemos las condiciones de todas las presidencias radicales, con los acechos y las oposiciones sangrientas y esterilizares. No pueden ser dueños de los derechos Humanos quienes dieron la espalda cuando se debía y apoyaron la autonomista que se habían dado los dictadores para borrar sus gravisimos delitos. ¿Quién tuvo la valentía y lucidez de juzgar, sentenciar y encarcelas? Raúl Alfonsín y el radicalismo.

Este es un pequeño aporte que es el principio para sentir la fuerza que tenemos y ponernos en marcha. Adelante Radicales.