Tras más de un año de debate, el proyecto de ley de licencia por violencia de género para las docentes de la Ciudad logró obtener dictamen unánime en la Comisión de Educación de la Legislatura porteña, durante la reunión que se llevó a cabo este martes y contó con la participación de docentes y representantes de los diferentes gremios y agrupaciones.

La iniciativa se consensuó a partir de los proyectos presentados por todo el arco político de la Legislatura: Lorena Pokoik y Paula Penacca (FpV), Lía Rueda (Pro), Maximiliano Ferraro (CC-ARI), Juan Nosiglia, Marcelo Gouman y Natalia Fidel (SUMA+), Marcelo Ramal (FIT) y de los exlegisladores Victoria Morales Gorleri y Anibal Ibarra (MC).

La modificación al artículo 70 de Estatuto Docente, con la incorporación del inciso “Y”, busca acompañar a las víctimas de violencia de género otorgando una licencia especial para todo el personal docente, sea titular, interino o suplente, de manera de proteger y defender la integridad de las personas.

De esta forma se formaliza un marco de protección legal a las docentes que padecen violencia de género y no encuentran marco alguno para proteger uno de los elementos fundamentales que le pueden permitir avanzar hacia la separación de sus golpeadores: la continuidad de su fuente de trabajo como posibilidad de su independencia económica.

Asimismo, esta norma colabora para avanzar con las denuncias, trámites y tratamientos que sean pertinentes según las orientaciones efectuadas por los organismos oficiales a los cuales ha tenido que acercarse la persona afectada para denunciar esta situación.

El nuevo inciso establece que “se otorgará esta licencia con percepción íntegra de haberes a las/los docentes con carácter de titular, interino y/o suplente que padezcan cualquier tipo de violencia de género afectando su seguridad personal, y que por tal motivo deban ausentarse de su puesto de trabajo”.

“Esta licencia deberá contar con la debida justificación emitida por los servicios de atención y asistencia a las víctimas. En un plazo de 72 horas, se deberá presentar la denuncia judicial correspondiente o la certificación emitida por los organismos estatales competentes”, agrega.

La vicepresidenta segunda de la comisión, Lorena Pokoik (FpV), destacó la aprobación por unanimidad y dijo que “sin lugar a dudas es un día para celebrar”. “Entendemos que es reconocer un nuevo piso de derechos”, sostuvo y aseguró que con la modificación al Estatuto Docente “estamos reconociendo una situación que estaba invisibilizada”.

En tanto, el legislador Marcelo Ramal (FIT) resaltó la importancia de que las docentes ya no tengan que ampararse bajo la licencia psiquiátrica por este motivo y pidió incluir la posibilidad de reubicación de escuelas de las maestras, reclamado desde los gremios.

Desde el Pro, el diputado José Luis Acevedo señaló que se trata de una “ley histórica”, y manifestó su anhelo de que “sirva como ejemplo para otras Legislaturas”. Por su parte, Lía Rueda confesó estar “absolutamente orgullosa” y remarcó los “arduos y enriquecedores debates” que se dieron hasta la aprobación de la iniciativa.

El presidente de la Comisión de Educación, Maximiliano Ferraro (CC-ARI), subrayó que “es un hecho importante”, luego de “un año y medio de debate parlamentario y dos intentos de firmar el dictamen”.

Además, prometió “asumir el compromiso de trabajar con el resto de los diputados y con el Ministerio de Educación para ver de qué forma mejoramos el tema de la reubicación de las docentes y el régimen de días”.

Y afirmó que esta ley “viene a cumplir y a sumarse a la ampliación de derechos que les tenemos que garantizar a las trabajadoras docentes de la Ciudad”.

Durante los debates que se realizaron con anterioridad, expusieron la responsable de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, Analía Monferret; especialistas en género y violencia; representantes de los sindicatos docentes (UTE, CTERA, ADEMYS, CAMYP, SEDEBA, UDA) y del mundo académico educativo.