El titular de Justicia bonaerense Gustavo Ferrari concurrió a la Comisión Bicameral de seguimiento y control para la emergencia en seguridad que se reunió en el Senado provincial.
El funcionario de gobierno de María Eugenia Vidal, Gustavo Ferrari, aseguró que la situación del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) se puede resolver “por lo menos en 10 años”, al presentar ante legisladores un plan de reforma para reducir la superpoblación carcelaria, descomprimir los calabozos de las comisarías y mejorar la preparación y equipamiento de los guardiacárceles.
“El SPB está en emergencia y no se puede resolver esta problemática en por lo menos 10 años. Hace décadas que está olvidado, hay unas carencias que se deben atender”, consideró Ferrari al término de una reunión de la Comisión Bicameral de seguimiento y control para la emergencia en seguridad.
Sobre los tiempos de las mejoras en infraestructura, el ministro indicó que con “hemos coincidido con los legisladores respecto de que solo se pueden resolver en el largo plazo”. Y confirmó que existe una sobrepoblación de nuevo mil personas.
En otro orden, el funcionario bonaerense mencionó casos de “corruptelas” dentro del Servicio, y sostuvo que “en la medida que mejore la situación va a haber menos corrupción. La corrupción surge en muchos casos para cobrar las mejoras”.
Ferrari vinculó estas situaciones al mal funcionamiento de Asuntos Internos, y destacó que bajo su gestión el área fue separada del SPB, por lo que a partir de ello “tenemos diez personas que en su momento fueron detenidas, 52 puestas a disponibilidad, 20 sancionadas”. También amplió que “hemos separado del cargo a seis personas que estaban condenados desde 2009 y tenían funciones”.
El funcionario provincial, que presentó ante legisladores el plan de reforma para el Servicio Penitenciario, destacó que con los cambios el gobierno pretende “de acá a fin de año tener condiciones de habitabilidad que cumplan en lo posible con las reglas de Mandela de salud y nutrición”.
“Coincidimos con los integrantes de la comisión respecto de que la única pena de alguien que está en una cárcel de Buenos Aires tiene que ser la privación de la libertad, no puede sufrir penas sobre su cuerpo, que es lo que ocurre hoy en el Servicio Penitenciario, destacó Ferrari.
El plan oficial del gobierno para el SPB incluye la incorporación de dos mil plazas anuales y la erradicación de detenciones en comisarías.
En ese marco el Gobierno bonaerense tiene proyectado avanzar en los próximos dos años con la construcción de nuevas alcaidías con un promedio 144 plazas cada una en las localidades de Necochea, Azul, Tandil, San Nicolás, Ensenada, Tigre, San Martín, Bahía Blanca y Quilmes.
Por otra parte, desde fines del año que viene y hasta 2019 el SPB tiene pensado duplicar la capacidad de la unidad de Campana, construir la cárcel de Agote en el partido de Mercedes con 600 plazas y otras unidades en Alvear por un total de 3040 plazas.
Por otro lado, el Ejecutivo bonaerense anunció una modificación a la carrera penitenciaria a partir de cambios en el Estatuto del personal, pasando a contar con cuatro carreras de inicio y una Plana Mayor única a la que se accederá a través de la capacitación, los antecedentes laborales y el título universitario.
El titular del bloque de senadores del massismo, Jorge D'Onofrio, calificó la reunión como “altamente positiva, en la encontramos diagnósticos similares”, y celebró que “se planteen políticas de Estado. Que se piense a la Provincia más allá del mandato de Vidal. A largo plazo”.
D’Onofrio destacó “la separación de Asuntos Internos de la órbita del Servicio Penitenciario. Ahora depende del Ministerio de Justicia”, y afirmó que “el resultado de muchas de estas iniciativas se apreciarán en algunos años, no obstante, estamos dando el primer necesario paso”.
