Cambiemos suspendió el plenario de comisiones en el que pretendía dictaminar el proyecto. La oposición reclama la boleta única en los distritos donde no se aplique la electrónica.
Una serie de diferencias con la oposición y dentro del propio interbloque obligaron a Cambiemos a postergar el debate por la reforma electoral en la Cámara de Diputados, donde pretendía avanzar con el dictamen favorable el martes próximo.
El oficialismo había convocado al plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto para aprobar el proyecto, que contempla algunas modificaciones con respecto al original, entre ellas la gradualidad en la implementación de la boleta electrónica y la paridad de género en las listas.
Sin embargo, el tema que traba las negociaciones por estas horas es el reclamo de varios sectores para que los distritos que no utilicen el nuevo sistema en 2017 apliquen la boleta única, tal como se utiliza en Santa Fe.
Sucede que el artículo 104 del Código Nacional Electoral, en su versión modificada, establece que “en aquellos distritos en los que no se implemente el sistema de emisión de sufragio con boleta electrónica, continuarán aplicándose las disposiciones legales relativas al sistema de emisión de sufragio con boletas partidarias papel, vigentes hasta la promulgación de la presente ley”.
Además, todas las miradas en torno a la implementación de la boleta electrónica se posan en la provincia de Buenos Aires y las ventajas electorales que allí pueda sacar uno u otro partido en la elección para senador nacional.
En ese sentido, el propio diputado de la UCR Ricardo Alfonsín salió a reclamar este viernes que su distrito figure entre los primeros en estrenar la nueva tecnología de sufragio.
“Una de las zonas del país en la que son mayores los riegos de fraude y en la que es más desigual la competencia electoral, es decir, una de las zonas en la que es más necesaria la boleta electrónica, es el Gran Buenos Aires, ¿alguien puede dudar de que es así?””, expresó el radical.
“Sin embargo –manifestó en un comunicado- algunos tienen la pretensión de que en Buenos Aires tal vez hasta 2019 se continúe usando la boleta de papel. ¿Cuál es la razón para postergar la aplicación de la boleta electrónica allí donde más se necesita?”.
A este reclamo –que impulsa el líder del Frente Renovador, Sergio Massa- se suman las quejas de la Cámara Nacional Electoral, que demanda el equipamiento necesario para garantizar el control de los comicios en función de las atribuciones que le da el proyecto.
